- "Como en casa, en ningún sitio". Eso pensó Aritz Elustondo cuando recibió la llamada de la Real con una propuesta de renovación hasta 2024. La noticia, ya esperada, se hizo oficial ayer al mediodía, una vez firmado el nuevo contrato en las oficinas de Anoeta.

La foto llega ahora porque antes no se pudo hacer. El beasaindarra estuvo guardando cuarentena diez días tras dar positivo por COVID-19 en la vuelta a los entrenamientos del equipo, y ahora, ya liberado del dichoso virus ha podido rubricar un deseo común de jugador y club. En el acto de renovación, el defensa destacó que "después de tantos años aquí, el poder prolongar mi contrato es lo mejor que me puede pasar", y quiso dar las gracias a la entidad txuri-urdin por apostar por él.

"Me quedaban todavía dos años más de contrato, por lo que el club no tenía ninguna necesidad de ofrecerme una renovación. Valoro y agradezco mucho que la Real haya dado ese paso adelante, de querer renovarme y de que me vea como alguien importante en el club", explicó el futbolista guipuzcoano, que a sus 26 años suma ya 128 partidos (112 en Liga, once en Copa y cinco en Europa League) con la camiseta de la Real.

El jugador, que ha pasado un mal año lastrado por las lesiones, tiene claro su objetivo personal: "Voy a intentar devolver esa confianza en el campo. Tengo muchísimas ganas de afrontar la temporada que tenemos por delante". En lo colectivo, Aritz, que pese a su edad ya es uno de los veteranos del vestuario, aseguró que el equipo debe ser "ambicioso" para competir "con todo" en las cinco competiciones que disputará el próximo curso. "Va a ser un año importante, con muchísimos partidos, con lo que vamos a tener que jugar todos", apuntó el beasaindarra en relación al fondo de armario de la plantilla, que la ve "bien compensada, con mucha gente joven y de la cantera" que se entienden con "fichajes que te aportan esa calidad que el club merece".

El defensa, que previsiblemente se convertirá en el cuarto capitán del equipo tras la retirada de David Zurutuza, disputó 26 partidos la pasada campaña (20 como titular). Su liderazgo en el centro de la defensa, y su polivalencia, como posible sustituto de Joseba Zaldua en caso de una baja puntual del lateral derecho txuri-urdin, le convierten en una pieza importante del puzle que dirige Imanol Alguacil.

La ambición de Aritz, además, impulsa a un vestuario joven. Ayer volvió a mostrar su gen ganador: "El club merece estar en los puestos europeos cada año. Tenemos que intentar ser regulares y que estar en Europa sea rutina para jugar cada temporada muchos partidos", como sucederá en el próximo curso.

Además, el defensa explicó cómo ha llevado los días de cuarentena obligada por el positivo en coronavirus que se le detectó en el arranque de la pretemporada realista: "No es plato de buen gusto que te digan que has dado positivo. Lo he llevado bien, sin síntomas, pero estaba deseando volver ya con los compañeros". Con una semana de retraso respecto al resto de la plantilla, el jugador se unió el lunes a la dinámica de entrenamientos del equipo.

Por otro lado, la renovación de Aritz supone un paso más de la Real en su proyecto de, no solo construir un equipo ganador, sino que dure muchos años. La cantera de Zubieta está dando grandes frutos, como demostraron recientemente tras el parón liguero Martín Zubimendi o Jon Pacheco, que solo disputó un partido, frente al Getafe, pero dejó maneras de futbolista a seguir de cerca a sus 19 años.

Zubimendi, aunque mantiene ficha del filial, se ganó una renovación a largo plazo (hasta 2025) que llegó acompañada de un aumento exponencial de su cláusula, ahora fijada en 60 millones de euros. Misma cifra, de años y cláusula de rescisión, que la que tienen los contratos de otros dos recién renovados: Mikel Merino y Martin Merquelanz. Los tres son ejemplos del proceder de la Real, inteligente si atendemos a la situación actual de la economía en el fútbol mundial y, qué decir, si se atiende a la crisis que traerá al deporte rey el COVID-19.

El trabajo en los despachos del club, que también tiene atados con contratos de larga duración a sus piezas más cotizadas en el mercado, como son Mikel Oyarzabal (contrato hasta 2024 y 75 millones de cláusula), Alexander Isak (2024, 70 millones) y Willian José (2024, 70 millones), garantizan tranquilidad, tanto a la dirección deportiva como a plantilla y cuerpo técnico, que pueden trabajar libres de cantos de sirena externos en pos de nuevos e ilusionantes retos.

"Agradezco mucho al club que me renueve cuando aún tenía dos años más de contrato"

Defensa de la Real