La llegada de David Silva se ha convertido en uno de los mayores pelotazos que se recuerdan en el entorno txuri-urdin. Su incorporación ha generado mucha expectación entre la parroquia blanquiazul como se pudo comprobar ayer en las tiendas, donde se produjo un aluvión de peticiones de seguidores que querían hacerse con la camiseta con el 21 y el nombre de Silva a su espalda. Lo cierto es que las nuevas indumentarias han tenido una gran aceptación entre la afición realista.