- La Real se está tomando la apertura de mercado con tranquilidad y prefiere ir marcando sus propios tiempos. Esto conlleva peligros, como es la posible pérdida de objetivos interesantes que forma la lista de objetivos. Uno de ellos era Take Kubo, que finalmente recalará en el Villarreal. La realidad es que no estaba nada sencillo lograr su incorporación por la enorme lista de pretendientes que tenía. "Le quieren todos", incluso reconoció en privado a este periódico un entrenador de Primera División. Pues, según distintas fuentes del entorno blanco, más de 20 clubes han llamado para preguntar su situación, entre otros el Bayern de Munich a última hora, para hacernos una idea de lo pretendido que estaba el nipón.

Finalmente, los que se llevan al gato al agua son Unai Emery e Imanol Idiakez. Su apuesta va a ser muy fuerte, ya que en total invertirán una cantidad que rondará los 4-5 millones de euros sin opción de compra, algo que sin duda sorprende. Por poner un ejemplo, Osasuna, a quien consideraban la pasada semana como uno de los grandes favoritos para hacerse con sus servicios, reconoció ayer que se bajó en marcha de la carrera por incorporarle debido a su alto precio, tal y como manifestó ayer su director deportivo, Braulio: "Kubo es un jugador que nos gusta mucho, pero Osasuna llega donde llega. Lo intentamos, llegamos al tope, pero, bueno, no pasa nada. Si no viene él, vendrá otro. Creo que está descartado, puesto que se han sumado muchos equipos y ha subido mucho el coste. Nosotros llegamos a donde llegamos. Ya hemos pasado página".

Lo cierto es que ha sido el Madrid quien ha elegido el destino de Kubo. Al parecer, sus técnicos consideraban que era la mejor opción para que afrontara su segunda etapa de formación tras deslumbrar en el Mallorca la pasada campaña. Los amarillos jugarán la Europa League, lo que, sin duda, le abre un nuevo escenario de exigencia, y en la Liga están dispuestos a intentar volver a meterse en la Champions. Lo curioso del caso es que quizá la enorme exigencia sin balón de Emery no sea lo que más le convenga y la alta competencia en un plantel de gran nivel podría motivar que se quedara lejos de los 36 partidos que ha disputado en la isla. En cuanto se confirme la operación, habrá que esperar el anuncio de la continuidad de Odegaard en Anoeta.

Por cierto que, como todos los veranos, el de Kubo no es el único nombre que se ha asociado al Villarreal y a la Real. Óscar Rodríguez, otro futbolista propiedad del Madrid al que siguen de cerca los técnicos de la unidad de reclutamiento, cuenta ya con muchas menos posibilidades de vestir de amarillo el curso que viene. Se especulaba con la opción de un traspaso, que es lo que quiere el Madrid, superior a los 10 millones, pero solo volverá a tener opciones en el caso de que se cierre la salida de Ontiveros, con el que tienen dudas.