"Ha sido una gozada". David Zurutuza ha dicho adiós a su trayectoria como jugador de la Real el mediodía de este lunes sin lamentos ni quejas: "Cuando con cinco años empecé a jugar a fútbol nunca me planteé nada, las cosas surgieron, vas pasando fases. Mirando atrás, sí puedo decir que ha sido un sueño lo que he vivido. Es el final y lo miro con mucha alegría". Con la vista en el futuro, en el que ha reconocido que lo primero que quiere es "desconectar", Zurutuza se ha mostrado confiado: "Me voy supertranquilo, con una gran Real, una generación que espero que esté muchos años". "Eso espero", ha insistido Zurutuza que, fiel a su estilo, ha lanzado un mensaje a sus compañeros: "Tengo el abono y quiero disfrutar".

En una comparecencia junto al presidente de la Real, Jokin Aperribay, y ante la primera plantilla y allegados, Zurutuza ha afirmado que "estamos ante una Real que va a marcar otra época. Estos chavales pisan muy fuerte el acelerador y lo he sufrido este año. Le digo a la afición que va a disfrutar mucho y que cuiden a estos chavales, porque si no remamos todos juntos, el barco irá dando bandazos. Esto es cuestión de todos".

"Todo fue bien, aunque como realistas que somos, sufrimos como siempre, hasta el final", reconoce Zurutuza que vivió el partido de Madrid

"Aquí se trabaja lo mejor posible y luego los resultados se supone que tienen que llegar. Después del confinamiento se estaban haciendo bien las cosas y se ha llegado al final. Es el resumen de cómo se hacen las cosas aquí", ha añadido Zurutuza, que la noche del Wanda Metropolitano la vivió con sufrimiento: "Todo fue bien, aunque como todos los realistas, como sufridores que somos siempre, sufrimos hasta el final, pero disfrutamos de ese colofón final".

Fue su última convocatoria y último viaje con la Real, como ha recordado entre algunas risas de sus copañeros: "Ha sido así, pero me sentía muy vivo en ese último rondo, en la última ducha, en la última partida de cartas€ Cada vez que pones la palabra último se viven más los momentos. Así lo he vivido".

"Seguro" de su adiós, ha lamentado no poder "compartir estos momentos con la gente que quiero por culpa del COVID-19, pero así ha sido y lo interiorizo, porque hay gente que lo está pasando mal", ha explicado su despedida Zurutuza, que en su comparecencia ha agradecido a su familia, en especial a su aita, a los entrenadores que ha tenido desde que llegó en el 2000 a Zubieta y a sus compañeros.

No había margen a una temporada más, ni siquiera por jugar la final de Copa, la principal espina que le queda. "Mi momento ha acabado", ha llegado a verbalizar el centrocampista, que lo tenía "muy claro desde antes del confinamiento: quería acabar este año, mi época en la Real ha acabado y les toca a los chavales tirar del carro". Zurutuza ha reconocido que ha sido una temporada "dura, porque en el césped no he disfrutado, porque no estaba en mi mejor situación y los compañeros ponían las cosas muy difíciles. Estamos ante una nueva generación que viene con mucha fuerza y que hace muy difícil entrar en el once titular".

Castigado por los problemas físicos, Zurutuza reconoce que "incluso de las lesiones he tenido oportunidad de aprender. Si no aceptas que va a haber lesiones, no juegues a esto"

Zurutuza ha explicado que no quitaría "nada" de su trayectoria en Zubieta: "Ha habido grandes cosas. En el primer equipo las emociones se multiplican más y no hay un momento solo. El ascenso fue una carga que nos quitamos, la Champions fue muy bonita€ No quitaría nada, incluso las lesiones han sido parte de mi vida. Si no aceptas que va a haber lesiones, no juegues a esto. Incluso de las lesiones he tenido oportunidad de aprender. Te da cierto espacio para reflexionar en el juego y en otras cosas".

Junto a las lesiones, sus intervenciones públicas y el grito "Zuru, Zuru!" de la afición son elementos para entender la andadura del realista. "Siempre se ha comentado que soy diferente a los demás, o expresarme más de lo que debía€ No lo podía hacer de otra manera", ha reconocido Zurutuza, que ha intentado hacer las cosas como sabe: "Hay veces que lo sentía así, otros tendrían otra visión y es respetable. Los que estamos en el día a día de dentro podemos decirlo. Si alguna vez he ofendido a alguien, lo siento. Estoy tranquilo porque he dicho lo que pensaba, aunque como todos alguna vez la habré cagado".

El futbolista nacido en Rochefort también ha explicado lo que durante todos estos años suponía cuando Anoeta retumbaba al grito de 'Zuru, Zuru!' y ha hecho un guiño a la afición realista: "Ha sido una canción de guerrero, cada vez que entraba la gente lo cantaba y siempre me ha dado mucha fuerza y cariño. La pena es no haber podido acabar con la afición. No sé si la palabra es sentido, pero desde luego el fútbol sin afición no tiene sal, y como cualquier espectáculo, necesita de la gente".

Zurutuza también ha reflexionado sobre el club en el que entró, "una Real con muchos menos medios, en Segunda, aunque la ilusión y la fortaleza eran muy grandes", y la Real que se acaba de clasificar a la Europa League: "Es otra Real, con mucha más calidad, mucho más versátil. Solo vemos el resultado, que suele ser el primer equipo, pero para que estos chavales hayan llegado, ha habido un gran trabajo atrás y ha habido una evolución enorme en las categorías inferiores. Este es el resultado de todo eso".

Insignia de oro brillantes... ante la afición

Una evolución en la que, tras agradecer las buenas palabras que le ha dedicado Zurutuza, ha incidido el presidente Jokin Aperribay, que también está al frente de la nave realista desde ese último año en Segunda: "La unión ha sido una de las claves. Podíamos haber llegado más lejos, pero también podíamos habernos quedado por el camino".

El presidente ha anunciado además que Zurutuza recibirá la insignia de oro y brillantes del club, aunque habrá que esperar, porque será "cuando el campo esté lleno, que es lo que él merece y la afición quiere".

Toca "desconectar"

De momento Zurutuza no tiene más planes que desconectar: "Tengo demasiadas cosas en la cabeza€ Me tengo que centrar un poco y sobre la marcha. Me apetece desconectar de todo esto, que exige mucho".

En este sentido, ha explicado que no sabe si "la gente es consciente de lo que es ser jugador de fútbol. Toda la semana pendiente de esar bien, descansar, comer bien, pensar en el partido€ Llevo muchos años cuidándome porque me gusta estar a tope para los partidos, y me apetece más estar con la gente cercana. Algo tan simple como tomarme unas rabas con mi mujer y mis hijos los domingos lo podré hacer. Parece simple, pero para nosotros no lo es".