- Aunque de puertas hacia fuera tratan de mantener la calma y se mantienen optimistas, en Zubieta están muy preocupados por el final de temporada que se avecina. El escandaloso reparto de los horarios, con el especial ensañamiento con la Real, ha provocado que la plantilla emita unas inquietantes señales de agotamiento, como se pudo comprobar en su máxima expresión en el encuentro ante el Levante. Sin duda, un invitado inesperado para este epílogo del improvisado campeonato exprés ideado para finalizar las competiciones cuando, en principio, en el seno de la entidad txuri-urdin consideraban que las condiciones les iban a beneficiar de forma notable.

La frase "están como motos" amenaza seriamente con entrar en la leyenda negra txuri-urdin. Entre otras cosas porque, aparte del desgaste, hay otra circunstancia alarmante y es el calendario que aguarda a los realistas, que deberán enfrentarse a cuatro candidatos europeos: Granada y Sevilla en Anoeta, de obligada victoria, y Villarreal y Atlético fuera, duelos en los que sería recomendable pescar al menos un punto.

La Real se agarra con fuerza al factor clasificatorio, ya que todavía depende de sí misma, como valoró enormemente Imanol a la hora de hacer cambios defensivos y conservadores bajo el sofocante calor de La Nucía, pero si continúa con este ritmo de puntuación, lo lógico es que no tarde en perder esa condición.

El técnico oriotarra confía en estabilizar la situación oxigenando al equipo. Después del empate en tierras levantinas, los blanquiazules descansaron el martes, aunque muchos de ellos se acercaron hasta Zubieta para hacer recuperación, y ayer fueron muy pocos los que salieron al verde a trabajar con los que fueron reservas. Esta es la dramática realidad que se vive en Zubieta. Los blanquiazules se ejercitarán solo a pleno rendimiento en la sesión de hoy, previa a la trascendental visita del Granada, que llegará a Anoeta con dos días más de asueto que los donostiarras.

Imanol se dio cuenta pronto de lo excepcional de la situación y del cansancio que iban a tener sus jugadores, por lo que ha rotado a su plantel para tratar de protegerle de las lesiones mucho más de lo que lo hacía antes del parón. Su media en los partidos post-pandemia ha sido de 4,8. Los duelos en los que más novedades introdujo fueron ante el Madrid y el Levante, con seis. Para mañana cuenta con 16 futbolistas del primer equipo y dos son porteros. Y Aritz, Zubeldia, Oyarzabal, Willian e Isak están en alerta roja apercibidos de suspensión.

Realmente nadie estaba preparado para esta nueva normalidad...