Se le recuerda, entre otras muchas cosas, por el nivel excelso que ofreció durante la temporada 2012-13, la que significó el billete para la Champions League. Marcó en ella quince goles completando tridente con Griezmann y Vela. Pero, si nos ceñimos a lo individual, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la lesión que cortó la trayectoria profesional de Imanol Agirretxe le llegó al de Usurbil en su mejor momento. En medio de aquella discreta campaña 2015-16 por parte del equipo, las cifras del delantero txuri-urdin cuando Keylor Navas se cruzó en su camino eran de estrella mundial. Con quince partidos jugados y 1.530 minutos disputados, acumulaba doce goles. Dos meses después, renqueante, consiguió marcar el decimotercero en una breve y ocasional reaparición.

El canterano tuvo que pelear, y mucho, para conseguir alcanzar semejante nivel. Con solo 17 años, debutó en Anoeta contra el Málaga de Gerardo y Juanito (derrota 1-3), quienes se convertirían en realistas un año después. Y fue él quien anotó el gol, frente a la meta defendida por Francesc Arnau. Regresó luego al Sanse, antes de ser cedido durante el tramo final de la campaña 2006-07 al Castellón, de Segunda. Con los blanquinegros haría su segundo tanto en el fútbol profesional, en un 4-0 a la Ponferradina de Cifu y Rubén Vega. Y su tercera diana en competiciones profesionales se la hizo precisamente al Castellón, ya de regreso en la Real, en una derrota en Anoeta contra los levantinos (2-3). Este tanto se produjo en la campaña 2008-09, durante la que Imanol, aún con dorsal del Sanse, marcó nueve goles a las órdenes de Lillo.

A partir del verano posterior, el de 2009, se convirtió en un fijo en la primera plantilla, aunque, una vez consumado el ascenso, tuvo dificultades para asentarse en ella dentro del contexto de la máxima categoría. Cinco años después de aquel gol al Málaga, aumentó su cuenta anotadora en Primera en un 3-0 al Deportivo, con Dani Aranzubia en la meta gallega. Pero estuvo cerca de salir cedido en un par de ocasiones, incluida la pretemporada de su confirmación. En un principio, lo tenía difícil a las órdenes de Montanier. Pero convenció al galo y confirmó su permanencia en el plantel con motivo del partido inaugural de aquella Liga 2011-12. Ganó la Real al Sporting en El Molinón (1-2), con goles de Agirretxe.