- Mientras la crisis del coronavirus prosigue su avance, los ecos de la pandemia en el universo de la Liga cada vez resultan menos llamativos. La competición se aplazó la semana pasada, y la realidad socio-sanitaria actual apunta a que las fechas inicialmente destinadas a su reanudación (fin de semana del 4 y 5 de abril) resultan tremendamente optimistas para la dimensión que está adquiriendo el problema. El fútbol pasa, así, de un segundo a un cuarto o quinto plano, mientras los distintos clubes adaptan su día a día a las nuevas circunstancias. Es el caso de los veinte equipos de Primera División, cuya actividad colectiva tiende a apagarse a medida que pasan las horas.

Cuatro escuadras anunciaron ayer la supresión de sus próximos entrenamientos: Getafe, Atlético de Madrid, Granada y Villarreal. De este modo, Real, Athletic, Betis, Eibar y Mallorca son las cinco únicas escuadras de la máxima categoría que, a día de hoy, no han cesado su actividad grupal. En este colectivo también podría incluirse al propio Villarreal, aunque todo apunta a que los amarillos van a prolongar en el tiempo la última decisión por ellos comunicada: no entrenarse hoy lunes y marcar (también hoy) nuevas pautas de cara al medio plazo. En cualquier caso, tampoco cabe ver en los clubes que mantienen ahora mismo la actividad una actitud poco precavida ante la crisis. Real, Athletic y Eibar no tienen programadas sesiones hasta mañana, por lo que cuentan con toda la jornada de hoy para maniobrar. El Betis solo ha llegado a comunicar el "regreso a la actividad a principios" de la presente semana. Y el Mallorca, sin haberse pronunciado sobre una posible interrupción de la actividad ni haber detallado plan de trabajo alguno, tampoco se entrena hoy.

Las señales que ofrecen el coronavirus y su afección en todo el Estado no engañan. El parón competitivo, fijado en apenas tres semanas al ser anunciado, resultará con total seguridad mucho más largo. Cuando Liga y Federación lo comunicaron, los clubes se adaptaron a las circunstancias. Pero la situación general cambia cada hora y no sería de extrañar que la actividad de todos los equipos quedara unánimemente interrumpida durante los próximos días. Este periódico consultó ayer a fuentes de la Real Sociedad, que recalcaron la sensibilidad del club acerca de la pandemia y la ausencia de novedades respecto al plan de trabajo previsto (regreso a los entrenamientos mañana martes). En este último sentido, los hipotéticos cambios se conocerían, de producirse, hoy lunes. Pese a que la plantilla no se entrena, los técnicos acostumbran a acudir a Zubieta en días sin sesión para completar labores de despacho y desarrollar reuniones. Las posibles variaciones en la hoja de ruta saldrían de estos encuentros.

De momento, el único entrenamiento cuya celebración ha detallado la entidad es el de mañana martes a las 10.30 horas, a puerta cerrada. La Real lo anunció el pasado viernes, incluso después de que la Federación Española solicitara a los clubes que cesaran su actividad grupal. "Desde la RFEF entendemos que, en estos momentos, la prioridad es la protección de los futbolistas, de los entrenadores, de los árbitros y todo el personal de los clubes y de las federaciones que están implicados en las competiciones.

Por esta razón, recomendamos encarecidamente que todos los clubes suspendan también todos los entrenamientos colectivos de todos sus equipos mientras no existan competiciones oficiales". El equipo femenino, el Sanse y la Real C han suspendido los entrenamientos hasta el próximo día 23. Las escuadras de las categorías inferiores, mientras, lo han hecho sin fecha de regreso, "hasta nueva orden". La primera plantilla txuri-urdin supone así en la entidad la excepción que confirma la regla.

No puede decirse que las medidas adoptadas por la Real ante la crisis sanitaria hayan resultado tibias. El pasado miércoles, el club hizo pública una batería de decisiones que han bunkerizado Zubieta y que, entre otras circunstancias, impiden por ejemplo a los futbolistas de la cantera que residen en alojamientos de la entidad desplazarse a sus lugares de origen, pese a que la competición se ha detenido.

Además, las últimas noticias surgidas del club acerca de su actividad deportiva datan del pasado viernes. Y desde entonces se ha vivido un fin de semana de importantes novedades a las que la Real tratará de adecuarse durante estas próximas horas. Si los entrenamientos colectivos se interrumpieran, los futbolistas recibirían planes individualizados para tratar de perder la forma lo menos posible durante un parón competitivo que se presume largo.