- Mientras las noticias respecto a la expansión del coronavirus apuntan a un problema de incesante crecimiento y los ejemplos de otros países como Italia y China hablan de un parón general extenso en el tiempo, la situación actual de la Liga implica únicamente el aplazamiento de las dos próximas jornadas del campeonato. Sobre el papel, la jornada que debía celebrarse este fin de semana se recuperará entre el sábado 4 de abril y el domingo 5, un escenario a todas luces improbable. Y es que la gravedad de la situación pone ya en seria duda el hecho de que la Liga pueda llegar a reanudarse, abriéndose de cara a una hipotética suspensión numerosas interrogantes. La que afecta a la Real es clara. ¿Cómo se resolverían los billetes europeos para el próximo curso?

Este periódico ya informó ayer acerca de las distintas opciones que se abren, apuntando una de ellas a la posibilidad de que el campeonato concluya con la clasificación en su condición actual. La decisión correspondería a una comisión mixta de la Federación y la Liga que asumiría todas las competencias. Y significaría, como cualquier dictamen que no implique recuperar las jornadas pendientes, un motivo de polémica. ¿En qué situación quedaría el 18º clasificado (el Mallorca), privado de luchar por la salvación? ¿Y el Real Madrid, segundo y en cerrada pugna con el Barcelona por conquistar el título? La patata caliente sería también susceptible de originar una disputa con la Real como protagonista. Y es que si la actual clasificación adquiriera categoría de definitiva, en ella figurarían empatados a puntos el equipo txuri-urdin (cuarto) y el Getafe (quinto), surgiendo cierta controversia acerca de quién lograría el billete para la próxima edición de la Liga de Campeones. En tierras madrileñas ya se están encargando de subrayarlo.

En la tabla vigente hoy en día, la Real es cuarta en virtud de su mejor average general respecto a los azulones. Ambos equipos cuentan con un balance favorable de doce goles (45-33 los txuri-urdin, 37-25 el Getafe), pero el mayor número de tantos marcados por los de Imanol les otorga ventaja. La circunstancia reglamentaria que así lo dictamina, en cualquier caso, lo hace al estar la Liga aún en curso. ¿Qué sucedería si el torneo se diera por concluido? En la clasificación final ya no pesan los averages generales sino los particulares, tal y como dicta el artículo 201 de la normativa federativa. Y el Getafe ganó en octubre en Anoeta (1-2), sin que se haya celebrado el enfrentamiento de la segunda vuelta.

En el apartado relativo a la “determinación del resultado como consecuencia del empate en la clasificación final”, el reglamento fija como primer criterio la “mayor diferencia de goles entre los anotados y recibidos en los partidos disputados entre los dos equipos”. El Getafe podría así reclamar la propiedad de esa cuarta plaza, agarrándose a que la ley en cuestión alude a la “clasificación final” (en cierto modo lo sería la tabla actual, de suspenderse la Liga) y recordando su triunfo en Anoeta. La Real, por su parte, se encontraría en disposición de defender que la interrupción del campeonato y el establecimiento de la tabla actual como definitiva supondrían circunstancias separadas en el tiempo y originadas por una situación extraordinaria. Y también tendría la posibilidad de sostener que el average particular no puede ser tenido en cuenta cuando solo responde a la disputa de un partido, y no a los dos pertinentes (primera y segunda vuelta). Así, la entidad txuri-urdin contaría igualmente con argumentos sólidos para cuestionar que la ahora vigente no es una “clasificación final” al uso, como la indicada por la regla, sino una clasificación momentánea convertida en definitiva por causas de fuerza mayor. Fuera como fuera, acceder a la Liga de Campeones sin competir más seguramente exigiría a la Real poner en marcha su maquinaria jurídica.

Este diario ya informó ayer acerca de que, como es lógico, la primera intención de Federación y Liga apunta a recuperar las once jornadas pendientes. Tal posibilidad se abriría en gran medida si se confirmara el aplazamiento de la Eurocopa, aunque no puede olvidarse otra circunstancia: para junio también está programada la Copa América, en cuyas selecciones participantes hay numerosos futbolistas de la Liga. Si finalmente el campeonato no pudiera reanudarse, otra opción contemplada residiría en tomar la clasificación de la primera vuelta como tabla final de la temporada (la Real sería quinta). Y si el balón pudiese volver a rodar, aunque limitado por el calendario, la organización de play-off por objetivos también supondría una alternativa. Durante los próximos días se conocerán novedades sobre los planes futuros de Liga y Federación, aunque todo apunta a una adecuación progresiva a la realidad socio-sanitaria en el país y en el mundo en general. El mapa definitivo de la presente temporada cobrará forma, así, por episodios. Toca armarse de paciencia, también con el fútbol.