donostia - La fortuna sonrió a la Real. Al menos sobre el papel. El bombo de las semifinales de la Copa del Rey incluía a tres posibles rivales, dos de Primera División y otro de Segunda. Los txuri-urdin evitaron a Athletic y Granada, quedando emparejados con el Mirandés, el representante de la categoría de plata. De ahí que el resultado del acto celebrado en la sede federativa de Las Rozas resultara satisfactorio. A la escuadra de Imanol le va a tocar, en cualquier caso, trasladar a la práctica lo que dicta la teoría y plasmar sobre el césped su presunta superioridad. Espera la final de Sevilla, el 18 de abril, pero obtener el billete pasa por superar primero un penúltimo escollo hacia el título, en forma de eliminatoria a doble partido.

El de ida tendrá lugar el próximo jueves en el estadio de Anoeta, a partir de las 21.00 horas. La vuelta en Anduva, mientras, tendrá que esperar tres semanas. El miércoles 4 de marzo (el partido arrancará también a las nueve de la noche), la Real sabrá si se ha ganado el derecho a optar de forma definitiva a levantar la Copa 33 años después. Su hipotético rival en el duelo decisivo saldría de la confrontación entre Athletic y Granada, que arrancará en Bilbao y se decidirá en el Nuevo Los Cármenes. Toda precaución es poca cuando anda de por medio la competición de máximo nivel. Pero parece evidente que a los txuri-urdin se les presenta una oportunidad única. Con todos los transatlánticos del fútbol estatal fuera del torneo, eliminados. Y con unas semifinales ante un adversario de inferior categoría (el Mirandés es undécimo en Segunda) en perspectiva.

trayectorias El camino de la Real hasta estas alturas de la Copa ha implicado triunfos logrados con cierta holgura. Incluso su victoria en el Bernabéu, sufrida al final, apuntó a resultar más plácida con el momentáneo 1-4. Los de Imanol han apeado a Becerril (0-8), Ceuta (0-4), Espanyol (2-0), Osasuna (3-1) y Real Madrid (3-4). Se trata de una senda muy meritoria, ya que ha emparejado a los guipuzcoanos con hasta tres equipos de la máxima categoría.

El camino seguido por el Mirandés, mientras, ha sido mucho más sufrido. El equipo que entrena el usurbildarra Andoni Iraola, el exjugador del Athletic, ha superado cinco eliminatorias, y en tres de ellas ha necesitado prórroga. Curiosamente, sus dos triunfos ante rivales a priori más importantes, Sevilla y Villarreal, se han dado durante 90 minutos. Los burgaleses arrancaron ganando en Vigo al Coruxo (4-5, con prolongación). Repitieron victoria en el campo del UCAM Murcia (2-3, también en la prórroga). Y, ya en Anduva, apearon al Celta (2-1 tras empatar a un gol en el tiempo reglamentario). Después hincaron la rodilla en el estadio castellano los citados Sevilla (3-1) y Villarreal (4-2).

La eliminatoria entre Real y Mirandés cuenta con un único precedente. En la Copa del Rey 2004-05, los entonces dirigidos por Amorrortu visitaron Anduva para ser apeados en la tanda de penaltis (tras 0-0). Desde entonces, las mejores actuaciones en el torneo de ambos equipos suponen el acceso a semifinales. Durante el curso 2011-12, los rojillos (entonces en Segunda B) se midieron en ellas al Athletic, perdiendo en casa (1-2) y en San Mamés (6-2). La Real, mientras, fue eliminada por el Barcelona en 2014 (2-0 en el Camp Nou y 1-1 en Anoeta). El recuerdo histórico sobre el que los blanquiazules ponen el foco, en cualquier caso, apunta a 1987 y a La Romareda.

Año de fundación. 1927.

Trayectoria. Vive su sexta temporada en Segunda División (ascendió el pasado verano), su techo histórico

Estadio. Anduva. Inaugurado en 1950. Capacidad para 5.800 espectadores.

Entradas. Las del partido de ida, en Anoeta, ya están disponibles en la web. De cara al partido de vuelta, las localidades para la afición realista serán escasas, dado el reducido aforo.

Ida

Mié 12/2Athletic-Granada 21.00

Jue 13/2Real-Mirandés 21.00

Vuelta

Mié 4/3Mirandés-Real 21.00

Jue 5/3Granada-Athletic 21.00

Designación arbitral. El partido del próximo jueves en Anoeta será dirigido por el extremeño Gil Manzano. A los mandos del VAR estará Martínez Munuera.