DONOSTIA - El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, no quiere ninguna confianza en la previa del partido de Copa contra el Ceuta de la Tercera División que se jugará este domingo y advirtió de que en el campo de hierba artificial que alberga este encuentro "las fuerzas se igualan".

"Tenemos una plantilla joven que hace no mucho jugaba en terrenos parecidos. Las diferencias no son tantas en un campo de caucho que ralentiza la circulación de balón, lo que iguala nuestra velocidad y la suya", recordó el preparador txuri urdin en las instalaciones de Zubieta.

El conjunto ceutí y el Becerril, el anterior rival copero de los donostiarras al que goleó (0-8), no son comparables, a juicio de Alguacil, que considera que el Ceuta "es más parecido a un Segunda B que a un Tercera", advirtió.

"Es un equipo que encaja pocos goles, tiene fútbol y un nivel parecido a un Segunda B, con jugadores potentes, rápidos y vivos de canteras como las del Betis o la del Sevilla, algo positivo que habla bien de ellos y, aunque no hayan podido consolidarse en estos equipos, lo van a intentar en el Ceuta", analizó el técnico de la Real cuando habló del conjunto ceutí.

Alguacil afirmó también que su equipo saldrá a jugar como lo haría ante cualquier otro rival, sin mirar el marcador. "defendemos a la Real y a nuestro afición por lo que tenemos que tener respeto también al rival, ya que es una eliminatoria de Copa y no hay motivo para especular".

Preguntado por la ausencia de entrenamientos específicos en los campos de hierba artificial de las instalaciones de Zubieta, desveló que no le gusta entrenar en ese tipo de césped ya que "el jugador sufre más y cambiar los entrenamientos así suele tener más perjuicio que beneficio", según Alguacil, que mañana sí hará una última prueba sobre esta superficie en la propia ciudad autónoma.

Martín Odegaard queda fuera de la lista que dio a conocer antes de su comparecencia por una "pequeña tendinitis y un proceso gripal", como reveló el técnico realista que apuesta por darle descanso y no forzar al noruego en un campo que no ayudaría a mejorar unos problemas musculares que no preocupan al técnico realista para el futuro inmediato.