Griezmann, Joao Felix, Hazard... Los fichajes de los llamados grandes, así como las historias previas y posteriores a sus contrataciones, acapararon buena parte de la actualidad futbolística el pasado verano. Mientras las operaciones se cocinaban, sin embargo, aterrizó en el Villarreal, sin hacer ruido, un centrocampista camerunés, cedido por el Fulham londinense, que a día de hoy, con permiso del txuri-urdin Odegaard, puede ser considerado como uno de los mejores refuerzos del mercado estival. Él es Zambo Anguissa. Juega de interior derecho en el 4-3-3 de los amarillos. Y esta tarde pisará el césped de Anoeta como integrante de pleno derecho del once titular. Se lo ha ganado durante las 18 jornadas de Liga celebradas. Solo permaneció inédito en la segunda, con los calores de agosto aún vigentes. Desde entonces ha actuado siempre de inicio.

Anguissa tiene 24 años y ofrece la sensación de haber encontrado en el Submarino el contexto perfecto para potenciar sus capacidades. Dentro de un equipo que vuelca mucho el juego en su sector opuesto, el izquierdo, él pone el contrapunto desde el derecho aportando todo lo que el fútbol amarillo necesita. Equilibrio para una estructura cuyo interior zurdo pisa área con frecuencia. Potencia y conducción para un carril, el suyo, en el que la vía directa prima sobre la elaboración. Y también conexión con el extremo de su costado, últimamente un Samu Chukwueze que supone la vía vertical del equipo castellonense. El futbolista camerunés lo ofrece todo sumando al poderío físico que se le presupone de entrada (mide 1,84) un pie más que correcto y habilidad para maniobrar con el balón en espacios relativamente reducidos. Desde aquel mencionado partido del mes de agosto, una derrota en el campo del Levante (2-1), Javi Calleja no se ha olvidado de él a la hora de escribir la alineación en la pizarra.

El nivel que está ofreciendo este internacional con Camerún ha provocado que entre la hinchada del Villarreal existan ya voces favorables a su compra. El precio pactado el pasado verano con el Fulham tasa a Anguissa en 25 millones de euros. Una cantidad que, a día de hoy, el club trataría de renegociar con los ingleses. Como el futbolista dé continuidad en la segunda vuelta a lo mostrado en la primera, sin embargo, no les costará mucho a los británicos dar con novias dispuestas a abonar cantidades similares o superiores.

Anguissa desembarcó en Europa durante el verano de 2014, cuando el Stade de Reims le fichó para su filial. Solo un año después, recalaría en el Olympique de Marsella, club en el que vivió su explosión definitiva, hasta el punto de que las actuaciones que allí protagonizó le pusieron en la órbita de la Premier League. El Fulham diseñó en 2018 un ambicioso proyecto que, entre otros movimientos millonarios, le llevó a abonar 30 kilos por el centrocampista. Pero las perspectivas iniciales con el equipo (el jugador al menos disputó 22 partidos) no se cumplieron, la campaña terminó en descenso y Anguissa se convirtió en uno de los numerosos futbolistas del plantel llamados a salir de Craven Cottage. De momento brilla en la Liga, en el Villarreal. Pero su futuro más allá de junio es toda una incógnita.