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“El gol para mí es la felicidad”

Alex es un hombre de pocas palabras. No regala sonrisas, pero se le ve buena gente. En el vestuario destacan que se ha integrado muy bien pese a su evidente timidez y su talante observador. Para la Real es un diamante en bruto

“El gol para mí es la felicidad”

donostia - Minuto y resultado de la temporada después de una derrota dura ante el Levante.

-Estábamos con muchas ganas y queríamos sumar los tres puntos, pero acabamos con cero. Así que estamos un poco decepcionados, pero creo que ha sido un buen comienzo de la temporada.

Fue un partido extraño, lleno de errores, en el que el Levante atacó más de lo esperado.

-Sí, pienso que sobre todo tuvimos grandes problemas con sus contraataques. Ellos lo hicieron muy bien, y ese fue el motivo por el que se llevaron la victoria.

Supongo que acabó fastidiado por la derrota y por no haber aprovechado las ocasiones que tuvo.

-Sí, tuve varias oportunidades y las fallé. No estuve afortunado. Habrá que esperar al próximo partido.

¿Qué les dijo Imanol al término del encuentro?

-Estuvimos hablando del partido, pero nada en especial.

¿El vestuario cómo estaba? Hágame su fotografía.

-Sí, claro. Cuando pierdes un partido, al principio la sensación general es de decepción. Pero hoy es un nuevo día y tenemos que poner el foco en el siguiente partido. Ya no sirve de nada perder el tiempo en lamentarnos por lo sucedido en el partido ante el Levante.

Tres derrotas en cuatro partidos? Parece un bache.

-No hay que pensar demasiado en los partidos que ya han pasado. Es mejor centrarse en lo que viene, porque todavía tendremos muchas oportunidades.

¿Le daban importancia a intentar colocarse en lo alto de la tabla empatados a puntos con el Barcelona?

-Ahora mismo creo que es mejor fijarse en los partidos, no importa demasiado cómo te encuentres ahora en la clasificación. Lo mejor es centrarse en ganar el mayor número de partidos y al final de la temporada ver dónde estás.

El domingo les espera la gran revelación del campeonato hasta ahora, el Granada.

-La verdad es que han empezado muy bien la Liga, como lo demuestra que hayan ganado muchos partidos. Va ser un rival duro, pero nosotros también somos un buen equipo. Para llevarnos los tres puntos tendremos que sacar lo mejor de nosotros.

¿Sigue pensando que cuentan con un conjunto muy fuerte?

-Sí, por supuesto. La Real tiene un muy buen equipo, con mucho potencial. Creo que todavía lo podemos hacer mejor.

¿Cree que a veces el equipo acusa su inexperiencia dada su baja media de edad?

-Pienso que hay un equilibrio, no solo jugadores jóvenes, así que no pienso que eso sea un problema.

¿Le ha sorprendido especialmente algo del club?

-No. Tuve un buen feeling con la Real desde el principio y por eso vine a jugar aquí. Percibí que era una muy buena opción para mí y me siento muy bien aquí ahora.

¿Sabía que trabajaba tanto con los jóvenes jugadores?

-Sí, eso fue también parte de tomar la decisión de venir. Siento que va a ser importante para mi progresión como futbolista. Para mí, va a ser bueno militar en un equipo de tanto nivel.

¿Siente que la Real quiere ser un equipo grande?

-Sí, se percibe esa ambición. Nosotros decimos que queremos alcanzar Europa y trataremos de hacerlo bien porque, por supuesto, creo que es posible, tenemos un buen equipo. Pero tampoco es bueno estar todo el rato pensando en ello, así que vamos a ganar partidos para luego ir viendo.

¿Se puede soñar con metas tan ilusionantes como la Champions League?

-Por supuesto que sí, pero, insisto, aún es pronto y no ganamos nada mirando todas las semanas la clasificación.

¿Qué le parece el nuevo Anoeta?

-Creo que es un muy buen estadio. Me encanta la atmósfera que se crea, así que estoy disfrutando mucho cuando juego ahí.

Militó en el Borussia Dortmund, que tiene uno de los campos con más ambiente del mundo. ¿Percibe que en la Liga hay pocos como su nuevo estadio?

-No importan tanto cuántos pueden entrar, sino el ambiente que se genera y lo mucho que te apoyan, como sucede en Anoeta.

La afición se encuentra muy ilusionada con su fichaje. ¿Se siente querido?

-Creo que la gente aquí es muy generosa y lo aprecio, aunque también siento que yo tengo que darles.

Todavía no ha podido estrenarse en casa. Los dos que ha marcado han sido fuera.

-Espero que mi primer gol en Anoeta esté cerca.

¿Cree que la Real no ha perdido ese carácter familiar y cercano con su gente?

-Sí, lo creo así. Y es muy profesional. La ciudad es pequeña y eso hace que todo sea muy familiar y cercano.

¿Tiene relación con el presidente, Jokin Aperribay?

-Tengo una buena relación con todo el mundo. Son muy amables conmigo.

¿Habla mucho con Imanol?

-Creo que tiene una comunicación buena con todos y eso es muy bueno e importante.

¿Le ha sorprendido, le gusta como entrenador?

-Sí, me gusta, estoy satisfecho con él. Y le gusta jugar al ataque, como a mí.

¿Le gusta un club y una ciudad así o preferiría una escala mayor?

-No, estoy contento aquí, aunque también me gustan las grandes ciudades. Este es un buen lugar para mí, tranquilo, en el que puedo descansar en mis ratos libres.

Tiburgo, donde jugó cedido de enero a final de la pasada campaña, no era más grande.

-Era más pequeña. Y menos bonita.

No ha jugado mucho aún, ¿sigue esperando su consolidación?

-No estoy preocupado, tengo que seguir luchando y seguro que las oportunidades llegarán.

¿Cómo vivió las dos malas reacciones de Willian cuando le iba a sustituir en Bilbao y en Vigo?

-No me corresponde a mí opinar, ese no es mi papel. Yo trato de hacer lo mío lo mejor posible. Esa no es una pregunta para mí.

¿Tiene una buena relación con el punta brasileño?

-Es un muy buen jugador y el trato con él es muy bueno.

¿Le conocía antes de recalar en la Real?

-Sí, ya sabía que era un gran delantero centro.

¿Está siendo un problema muy grande el idioma (entiende casi todo, pero todavía le cuesta mucho arrancar en castellano)?

-Entiendo mucho más ahora. Me comunico con casi todos sin problema. El entrenador me habla en castellano y comprendo casi todo lo que dice.

¿Odegaard le ayuda si no pilla algo?

-Si hay algo que no entiendo y lo necesito, siempre me ayudan, pero no suelo necesitarlo mucho. Es escandinavo como yo y podemos comunicarnos mejor.

¿Hablan en sus respectivos idiomas y se entienden?

-Sí, yo le hablo en sueco y él me habla en noruego y nos entendemos sin problema.

¿También mantienen una estrecha relación fuera del campo?

-Bueno, solo si nos hace falta. Tampoco estamos tanto fuera de Zubieta. Pero nos llevamos muy bien.

Donde sí hablan el mismo idioma es en el campo: se buscan mucho.

-La verdad es que no he caído en la cuenta de eso, pero es muy fácil jugar con Martin. Entiende muy bien el fútbol. Tiene grandes cualidades y es normal que esté impresionando a la gente.

Supongo que se habrán enfrentado muchas veces con sus selecciones.

-No, solo la última vez. En categorías inferiores tampoco porque es un año mayor que yo. Además, él debutó con la absoluta muy joven. Y también nos enfrentamos en una ocasión en la liga holandesa, yo con el Willem II y él con el Vitesse.

¿Se alegró cuando supo que llegaba cedido por dos años a la Real?

-Sí, por supuesto, es un jugador que conocía y que además es de Escandinavia.

El jugador de la Liga por ahora.

Sí, no me sorprende, tiene muchas cualidades y veo lógico que esté convenciendo a todos.

Dicen que la primera semana sus compañeros tenían dudas por su timidez, pero que las disipó rápido. Ahora hasta dicen que está muy integrado.

-Cuando eres nuevo, primero observas y te lleva un tiempo acomodarte.

Escandinavo, ¿no?

-Sí, también (mínima sonrisa).

Es más fácil jugar de 9 con Oyarzabal, Portu, Odegaard, Barrenetxea, Januzaj?

-Está claro que siempre es mejor cuanto mejores sean tus compañeros y ellos son grandes jugadores.

¿Fue especial enfrentarse contra Oyarzabal con sus selecciones?

-Bueno, tampoco mucho, porque no jugué demasiado.

¿Pudo hablar con él?

-Si, al final del partido hablamos un poco, pero tampoco demasiado.

Aquí no lo sabemos, pero usted es considerado como el gran talento de la nuevas generaciones suecas.

-No sé muy bien qué decir. Sí que reconozco que tengo muy buenos seguidores en Suecia.

Cuando salió contra España, el estadio fue un clamor, la promoción de la emisión de la liga en su país es una fotografía de usted con Messi y Hazard bastante más pequeños? Bueno, que en realidad lo son.

-(Pequeña sonrisa) Es mi casa y mi país natal, es lo lógico. Aunque, por supuesto, es bonito.

Además antes no emitían la liga y a partir de este año sí. ¿Tiene alguna sospecha de por qué puede ser?

-No (risas). Hace unos años sí la televisaban, pero no sé por qué dejaron de hacerlo.

Nació en Solna. ¿Cómo es la ciudad?

-Es parecida a Estocolmo. A mí me gusta mucho.

Su ascendencia es eritrea.

-Mis padres son de allí y emigraron a Suecia.

¿Pasó una infancia y adolescencia duras?

-No, no tuve muchos problemas.

Imagino que comenzó jugando en la calle.

-Sí, cuando eres un chaval lo único que te importa es jugar al fútbol.

¿Destacaba mucho?

-Bueno, tampoco le daba mucha importancia. Me encantaba. Luego fiché por un club.

¿Practicó otros deportes?

-Nada demasiado serio. Jugué un año al baloncesto y me gustaba, pero prefería el fútbol.

Llega al AIK Solna, un histórico, del que ya es una leyenda: debut y estreno goleador más joven.

-Sí, tuve la suerte de llegar muy joven. Esa temporada solo estaba mentalizado para disfrutar lo máximo posible. Después lo demás llegaría solo.

El Borussia Dortmund pagó el traspaso más caro en la historia por un jugador sueco superando a Ibrahimovic.

-Sí, pero tampoco le doy mucha importancia.

Fue un compañero suyo, Obasi, quien le denominó “el nuevo Zlatan”.

-No somos muy parecidos, pero ya he tenido que contestar esta pregunta millares de veces en entrevistas.

¿No le gusta que le comparen con él?

-No, no es un problema importante para mí. No me importa, pero yo soy un jugador distinto y trato de hacer mi camino.

¿Ha sido su gran ídolo?

-No, tampoco mi ídolo. Creo que ha sido con diferencia el mejor jugador sueco de la historia. Le he visto mucho y le he seguido mucho.

Él era de Malmoe y usted del AIK. ¿Tenían rivalidad los clubes?

-Sí, porque son los mejores equipos, pero no era un derbi.

¿Cuáles considera que son sus puntos fuertes?

-Soy bueno con el balón, conduciéndolo, me considero rápido. Me gusta definir con las dos piernas.

Es cierto, sus dos goles hasta la fecha han sido con su pierna mala.

-Sí, con la izquierda. En Vigo tuve algo de suerte.

¿Es normal que marque tanto con la pierna zurda? Porque recuerdo otro extraordinario que anotó ante el Eibar en pretemporada.

-No lo sé, quizá debería buscar más atacar hacia el lado izquierdo porque es más fácil para mí.

¿En qué cree que debe mejorar su juego?

-En el juego de cabeza y en la defensa.

Y eso que usted es muy alto, ya que mide 193 centímetros.

-Sí, soy alto, pero me gusta más jugar con los pies. No soy el típico delantero centro rematador.

¿Qué es para usted marcar un gol?

-Para mí, marcar es la felicidad.

¿Necesita marcar goles?

-Sí, creo que sí.

¿Cuando no marca se enfada?

-Depende, si ha ganado el equipo no. Si no hemos vencido y no he logrado anotar, por supuesto que me voy molesto.

Por ejemplo, ¿ante el Levante acabó muy enfadado?

-Bueno, más decepcionado porque perdimos. Aunque, claro, me molestó no ver puerta.

¿Es cierto que el Real Madrid luchó por su contratación?

-Hubo mucho interés por su parte cuando estaba en Suecia, pero fue uno más entre tantos clubes, así que no le doy excesiva importancia. Elegí el Dortmund, que es un gran club.

¿Considera que llegó demasiado pronto al gigante alemán?

-Sí, era muy joven pero lo disfruté.

Coincidió con Mikel Merino.

-Sí, es una buena persona y ha sido bueno volver a coincidir aquí con él.

Después una cesión le abrió las puertas de la Liga. ¿Era el campeonato que más le atraía?

-Sí, las cosas me fueron muy bien en Holanda. La Liga siempre me ha gustado mucho.

La Real le fichó, pero el Borussia se guardó una opción de compra de 30 millones de euros. ¿Piensa en ello?

-No pienso en ello. Cero. Estoy contento aquí y es en lo único que pienso. Tengo un contrato largo y quiero dar lo mejor de mí, hacer lo mejor para el equipo e ir temporada a temporada.

¿Le gusta Donostia para vivir?

-Vivo con mi familia y amigos y es una buena ciudad. A veces salgo a pasear o conocer sitios pero poco; soy más de estar en casa.

¿Ve mucho fútbol en casa?

-Sí, veo bastantes partidos si tengo tiempo, aunque tampoco estoy todo el tiempo siguiendo encuentros.

¿Echa de menos Suecia?

-Un poco sí, claro, pero no mucho. Los dos primeros años que salí sí, pero ya no.

¿Le gusta la comida, algún restaurante en particular?

-No he estado en muchos, pero me gusta la chuleta.