donostia - Se avecina una Real muy cambiada para la próxima temporada. Pese a que desde la dirección deportiva se han intentado poner paños calientes, con pretextos como que era un “año de transición” o que la plantilla era “la segunda más joven de la Liga”, lo cierto es que tienen claro que ha habido varias cosas que no han funcionado y tratarán de solucionarlo para la próxima campaña. Ya lo reconoció Imanol Alguacil cuando hizo la ronda de entrevistas en el último parón: “Tiene pinta de que la plantilla va a ser muy diferente, pero prefiero ser cauto y no aventurarme. Cuando parece que uno va a salir no sale y al revés. En ese sentido tampoco miro más allá, y estoy centrado en lo deportivo, que es bonito lo que queda”.
Pero más llamativa fue la contundencia con la que respondió a la pregunta de si pensaba que iba a haber futbolistas que le pedirían salir en verano: “Sí, estoy convencido de que va a pasar. Jugadores que ven que su rol es diferente, que no han tenido minutos”.
En principio, todo parece indicar que se avecina una buena limpia en la plantilla, con cambios en todas las líneas y salidas inesperadas. Aquí no se libra ni el entrenador. A día de hoy, Imanol será el preparador para la próxima campaña, tal y como firmó, pero a nadie se le escapa que si no reacciona el equipo y su imagen sigue soliviantando a su afición, como ante el Eibar, su futuro comenzará a peligrar. Su racha no es broma: una victoria en los últimos ocho encuentros.
La más inesperada de las salidas será la de Adnan Januzaj. En el caso, claro está, de que aparezca un comprador con una oferta que permita al menos hacer algo de negocio tras los 12 millones que pagó. El belga, que siempre se ha mostrado muy agradecido a la Real y que ha reconocido estar muy a gusto en Donostia, se considera un jugador de nivel Champions. Su intención es fichar por un equipo de la Premier y su sueño es regresar al Manchester United. Bastante más probable es la primera opción que la segunda. En el club están un poco cansados de su actitud y de sus continuas lesiones, como ha quedado demostrado con las severas puyas que le ha lanzado Imanol. Asier Garitano, con quien parecía estar encantado, también tuvo sus roces con él. Januzaj tiene contrato hasta 2022 y 60 millones de cláusula, que nadie medita pagar ni la Real solicitar.
Otra marcha inesperada apunta a ser la de Juanmi Jiménez. En los tres años que ha jugado en la Real no ha tenido la continuidad necesaria y está dispuesto a escuchar ofertas para buscar un club en el que pueda sentirse más importante. Novias no le van a faltar a un delantero que ha dado muestras de poseer un acreditado olfato de gol. Le quedan dos años de contrato y su cláusula de rescisión asciende a 35 millones de euros. Para salir también tendrá que llegar una importante propuesta para una Real que pagó en 2016 cinco millones de euros.
La mejor noticia es que todo parece indicar que Willian José se quedará en la Real. A pesar de que el club se estaba planteando una posible venta y del deseo del fondo que tiene el 30% de sus derechos y quiere vender, el reiterado e inequívoco interés mostrado por el jugador en varias declaraciones y cuando cumplió los cien partidos con la txuri-urdin por quedarse, hace pensar que será una de las referencias del nuevo proyecto.
El que ya ha asumido que necesita marcharse para buscar continuidad es Jon Bautista. El mejor ejemplo es lo que sucedió el pasado domingo, cuando Imanol le sacó en el minuto 88, con un once plagado de bajas y con una estrategia de buscar la espalda del rival. La dirección deportivo no le va a vender, porque, entre otras cosas, teme la aparición en escena de nuevo del Athletic, por lo que le buscará una salida. En el caso de que ascienda, su destino será casi con seguridad Osasuna, donde está un Jagoba Arrasate que confía plenamente en sus posibilidades.
A la espera de que Zurutuza tome la gran decisión, en el centro del campo también habrá novedades. Como reconoce su propio entorno, el de Rochefort todavía no tiene claro renovar y parece apuntar a la despedida. Habrá que ver si la lesión se lo permite, porque es más grave de lo que parecía en un principio. Uno de los nombres más candentes es el de Rubén Pardo. El riojano, que estaba dispuesto a partir en el mercado de invierno, no las tiene consigo tras comprobar que Imanol no le está dando la suficiente confianza. Le queda un año de contrato y su cláusula es de 40 millones. Ya hay varios equipos que han preguntado por su situación. Jugador y Olabe deberán sentarse a hablar sobre la mejor solución.
En la defensa, se da por seguro el adiós de Héctor Moreno, que recalará en la liga MLS americana. El mexicano, con contrato hasta 2021 y una cláusula de seis millones, es plenamente consciente de que no seguirá. El recién renovado Kevin Rodrigues y Ander Gorosabel saldrán cedidos para tener minutos. Y en la portería, con la llegada de Álex Remiro, Moyá o Rulli tendrán que marcharse. La previsión del club es que lo haga el argentino, ya que, a sus 25 años, cuenta con el suficiente cartel como para firmar un buen traspaso. Aunque, por lo que viene declarando, la intención de Rulli al menos por ahora es la de continuar en Donostia. Y, como es lógico, dado su decepcionante rendimiento, Theo y Sandro regresarán a sus clubes.