donostia - “Surgen cosas. Pero, por una cosa o por otra, le ponen a uno en situaciones que he preferido no asumir”. Alberto López, exguardameta de Real y Valladolid, espera una oferta que le convenza y le permita dar continuidad a su carrera en los banquillos. Dirigió al Alavés y al propio Valladolid. Y ahora se prepara viendo fútbol y más fútbol. El derbi guipuzcoano de mañana le toca de cerca, porque conoce bien a ambos técnicos. Con Imanol coincidió durante seis años en la primera plantilla de la Real y, posteriormente, en el curso de entrenador. A las órdenes de Mendilibar, mientras, cerró su etapa de futbolista con tres buenas temporadas en el Valladolid.
El irundarra se sentará mañana a ver el derbi con la firme esperanza de que no resultará un duelo descafeinado. “Quiero pensar que no. Si me dices que es la última jornada... O la penúltima. Pero quedan muchos partidos aún. Muchos puntos en juego. Y a nadie le puede dar igual terminar en una posición o en otra. Por un lado, con siete jornadas por delante nunca se sabe lo que puede pasar, en la zona europea o en la de peligro. Por otra parte, hay aficionados de ambos equipos que se van al campo para ver ganar a los suyos. Hay mucho en juego. Lo pienso sinceramente”.
El partido medirá, según el exguardameta txuri-urdin, a dos ideas de juego distintas. “Con el Eibar y con Mendilibar sabes lo que hay desde agosto. Es un equipo que plantea igual los partidos fuera que en casa, de intensidad innegociable, y que apuesta por futbolistas de mucho recorrido. La Real cuenta con una plantilla más técnica y busca un fútbol más ordenado, creado en torno a lo posesión del balón”, asegura Alberto, quien se atreve a vaticinar qué tipo de encuentro podrá verse mañana en Anoeta. “Pienso que la Real intentará combinar desde atrás. Y que el Eibar irá a apretarle muy arriba. Si los txuri-urdin superan esa primera línea, los armeros van a tener que correr hacia atrás. Por contra, a la Real se le ve incómoda en contextos de repliegue y de defensa de centros laterales, un panorama que puede darse vistas las características del Eibar”.
Así, Alberto apuesta por una tarde divertida en el estadio donostiarra. “Es que una cosa son los estereotipos, y otra la realidad. El Eibar no es un equipo plagado de internaciones, ni de futbolistas de primera línea. Pero es inconformista y valiente por naturaleza. Si le pones enfrente una propuesta como la de la Real, es muy posible que asistamos a un partido de ida y vuelta, de los que gustan al espectador”.