-Es verdad que salimos mal después del descanso y creo que la acción de Willy nos mató. Aún y todo, pienso que con inferioridad plantamos cara y creamos alguna ocasión que otra por mucho que fuésemos 2-1. Y luego el tercero sí que es verdad que nos mató definitivamente, pero la acción de Willy es lo que nos condenó.
¿Cómo vio la jugada?
-Yo no vi nada, Willy me reconoció que estaba enfadado, y es normal porque dice que no le tocó, que no le hizo nada. La gente que estaba en el vestuario piensa lo mismo, que no ven de dónde sale esa expulsión. Creo que después de la expulsión creamos alguna ocasión, quisimos sacar algo positivo, pero no pudo ser. Nos fuimos jodidos.
¿Les sorprende que el árbitro no vaya a consultarlo a la pantalla?
-Dicen que el VAR está para ayudar, pero es que a veces ni ayuda ni nada. Al final, creo que ni la vio el árbitro, porque fue una cuestión entre cuarto y del linier. El linier decía que si el cuarto, el cuarto que si el linier? Ni lo revisaron ni nada y no lo entendemos.
¿Pero le pedían que fuera a verlo?
-Es que no merece la pena. Yo fui y le dije: Por lo menos revísalo. Pero a Willy le estaba mandando directamente como diciendo ya te he expulsado y no quiero saber nada. Lo estaban consultando en el VAR, pero no entiendo cómo no le dijeron mejor acércate y lo ves.
Una pena, porque estaba siendo un partido tenso pero limpio.
-El árbitro mismo me dijo que fue un partido de mucho contacto y al final son cosas que pasan. No puedo decir si me parece expulsión o no porque no lo vi. Me fío de la palabra de Willy, estaba enfadado y es normal porque decía que no le toca.
¿Pidió perdón al vestuario?
-Creo que tiene tiempo para pedir perdón durante la semana. El asunto estaba un poco caldeado y al final es normal, teníamos esa rabia, esa mala hostia y es mejor hablarlo cuando todos estemos un poco más calmados. Creo que al final se habrá equivocado por algún gestito que habrá tenido, pero él defiende que no le tocó.
Con la primera parte que habían hecho, en unos segundos...
-No puede ser que se saque de inicio, acabe en saque de banda y nos provoquen ese penalti. Pero, bueno, creo que hay que hacer autocrítica también. No podemos conceder esos errores o esos goles y sí que es verdad que con el 1-1 el partido todavía estaba vivo. Hasta la acción de Willy, pero creo que no se le puede achacar nada al equipo. Con el 2-1 intentamos, por lo menos, conseguir ese empate, no pudo ser y nos volvimos dolidos.
La pena fue no poder matar el partido cuando eran mejores...
-Yo desde atrás estaba viendo que era importante conseguir el segundo gol. Ya habíamos visto que el Villarreal se había puesto 0-2 y le dieron la vuelta. Generamos ocasiones, pero no pudimos conseguir ese segundo gol que nos hubiese dado un poco más de ventaja. Al final, pasó lo que pasó.
Los resultados de la jornada eran propicios. Una final...
-Se nos escapó ahí. La verdad es que teníamos una gran oportunidad para acercarnos a esos puestos europeos, pero salimos mal en la segunda parte. Un saque de inicio provocó un saque de banda y ese penalti. Insisto en que no puede ser que en los primeros minutos de la segunda parte pase eso. Tenemos que hacer autocrítica, pensar en que no puede volver a cometerse esos errores. Tenemos toda la semana para hablarlo, hacer la autocrítica necesaria y darle la vuelta, que el domingo que viene tenemos otro bonito reto ante el Eibar.
Las cuentas eran claras y se necesitaban sumar los tres puntos en Balaídos para hablar de Europa.
-Nosotros veníamos a conseguir la victoria. Teníamos en la cabeza eso, que teníamos que ganar y creo que el equipo lo intentó. El portero de ellos hizo seis paradas, lo que significa que lo intentamos. Por esa parte hay que pensar en la autocrítica, en los errores que hemos cometido y en darle la vuelta, porque el próximo fin de semana tenemos otro partido y hay que intentar darle una alegría a la afición.
¿Cómo era la fotografía del vestuario al final?
-En el vestuario había mucha rabia. Es verdad que la acción de Willy nos condenó. Íbamos con muchísimas ganas y creo que en la primera parte se vio que queríamos conseguir esa victoria. Luego son cosas del fútbol, que el rival te puede dar la vuelta al marcador. Y la verdad es que volvimos jodidos.
Lejos de Europa, se avecina un final de curso complicado. Con obligaciones como la del domingo.
-Teníamos una gran oportunidad para meternos ahí. Sabíamos que no podíamos fallar e, independientemente de todo lo que pasó, el equipo quería ganar, acercarse a esos puestos europeos, pero no pudo ser. Pero ya estamos pensando en el Eibar, en intentar conseguir los tres puntos, que los necesitamos para acercarnos a esos puestos europeos y a ver si los de adelante pinchan de nuevo.
Un derbi de rivalidad.
-Siempre se le tienen ganas al Eibar y más aún habiendo perdido en la ida. Queremos conseguir la victoria, darle una alegría a la afición y acercarnos a esos puestos europeos.