donostia - No se trata de resultar agoreros o pesimistas. Es cuestión, simplemente, de consultar la hemeroteca y estudiar la historia reciente de la Real, a la hora de encarar en Anoeta la visita de rivales de la zona baja de la tabla. Más aún si hablamos de un colista descolgado ahora mismo de la pugna por la permanencia. Hoy juega en Donostia el Huesca, vigésimo y último clasificado, que se encuentra a diez puntos de la salvación. Además, los aragoneses aterrizan en tierras guipuzcoanas para medirse a un cuadro txuri-urdin de positiva trayectoria liguera tras la llegada de Imanol en su banquillo. Todo apunta, sobre el papel, a una victoria local. Pero el fútbol y la presente Liga, igualada a más no poder, dicen que la empresa a la que se enfrentan hoy los blanquiazules no es nada sencilla.
la dificultad El “no hay rival pequeño”, refrán que por repetido no deja de resultar válido, cobra aún más vigencia cuando de por medio figura un adversario de resultados tan negativos como engañosos. El Huesca no le ha perdido el pulso a la Primera División. Plantea dificultades a sus rivales todos los fines de semana, incluso cuando el Atlético de Madrid le golea en El Alcoraz (0-3). Y no se le atisban por el momento síntomas de rendición ante la evidente dificultad de mantenerse en la máxima categoría. A la Real, mientras, se le vienen atragantando los partidos en casa, aunque el único compromiso liguero que Imanol ha afrontado como local se saldó con triunfo ante el Espanyol. Con él, la propuesta se antoja más propicia para meter mano a visitantes replegados y precavidos, aunque el propio técnico advirtió el viernes de que espera hoy a un Huesca valiente y atrevido.
seis bajas Los txuri-urdin, motivados ante la opción de sumar diez puntos de doce con su nuevo entrenador y meterse así de lleno en la pugna europea, encaran el duelo con seis futbolistas lesionados. Se lo pierden Moyá, Moreno, Kevin, Gorosabel, Merquelanz y Bautista. De ellos, en cualquier caso, solo el mexicano apuntaba a la titularidad. Todo apunta a que Raúl Navas va a ser su sustituto en el eje de una zaga que también puede sufrir modificaciones en sus flancos. Zaldua y su perfil más atacante relegarían a Aritz a la suplencia en la derecha, y Aihen tiene opciones de sentar a Theo. En la medular, el regreso tras sanción de Mikel Merino implicará la salida del once de Sangalli o Zubeldia. Y el tridente ofensivo compuesto por Januzaj, Willian y Oyarzabal no tiene visos de sufrir variantes.
piel de cordero El rival es el que es. El Huesca. El colista. Algo estarán haciendo mal los de Francisco para ocupar el lugar que ocupan en la tabla. A estas alturas, la clasificación ya no da pie a casualidades. Pero las cifras globales del cuadro aragonés no resultan fidedignas respecto al rendimiento que ofrecen jornada tras jornada. Han merecido sumar más puntos que los once que figuran en su casillero. Y, cuando han perdido, casi siempre lo han hecho por la mínima. Su entrenador no descartó ayer un posible cambio de sistema, aunque el equipo viene dando continuidad estas últimas semanas un esquema con punta, extremos y tres centrocampistas. El esperado lateral izquierdo no ha llegado aún a Huesca, a cuatro días del cierre de mercado, y detrás de esta circunstancia podría residir la opción de cambiar a un dibujo de carrileros largos. Yangel Herrera, un jovencísimo pivote venezolano recién cedido por el Manchester City, puede disfrutar en Anoeta de su primera titularidad. Y en la punta del ataque amenaza Enric Gallego, un delantero de perfil modesto pero con calidad para hacer daño en Primera División. Su debut de la semana pasada contra el Atlético de Madrid resultó prometedor, aunque no pudo ver puerta.