Doblete maldito
a la real no le resulta sencillo encadenar dos triunfos en jornadas consecutivas en anoeta, un logro que se le resiste desde 2011 y que tuvo entonces como protagonista a raúl tamudo
donostia - El tópico de todos los veranos, cuando se sortea el calendario, apunta a aquello de que la agenda liguera no tiene excesiva importancia: “Va a haber que jugar contra todos, en casa y fuera”. Pero lo cierto es que los designios del bombo federativo sí deparan fases de mayor o menor dificultad durante una campaña. Sobre el papel, a este segundo grupo corresponden esas series de partidos consecutivos como local que casi siempre toca afrontar a lo largo de una temporada y que a la Real no se le dan nada bien. Los txuri-urdin encararán desde mañana una nueva oportunidad de mejorar sus estadísticas recientes al respecto. Recibirán al Huesca a partir de las 18.30 horas, seis días antes de medirse al Athletic en el derbi de Anoeta, el próximo sábado (16.15).
el precedente Desde que regresara a Primera División en junio de 2010, la Real ha afrontado trece series de dos partidos ligueros consecutivos en casa. Lo ha hecho en todas las temporadas vividas durante este período, a excepción de la 2016-17 (la de la sexta plaza con Eusebio), en la que el equipo alternó siempre sus comparecencias como local y visitante. El balance general dice que solo en una de estas oportunidades ha logrado el anhelado pleno: seis puntos de seis. E indica también que estas dos victorias corresponden al caso más remoto en el tiempo, el primero de todos. Sucedió en febrero del 2011, cuando los entonces dirigidos por Martín Lasarte ganaron a Osasuna y Mallorca en una misma semana. El desenlace de ambos duelos resultó casi idéntico: 1-0, con gol de Raúl Tamudo en la segunda parte.
formas y formas Los doce casos posteriores hablan siempre de una Real dejándose puntos por el camino, aunque hay formas y formas de tropezar. Hasta la pasada campaña 2017-18, nunca había vuelto a hacer pleno de puntos. Pero tampoco había bajado de los tres sobre seis. Y había protagonizado también rachas de cuatro puntos sobre seis posibles, un balance aceptable. Por contra, los últimos precedentes hablan de resultados mucho peores. Ya en el mencionado curso 2017-18, con Eusebio, los txuri-urdin solo arrancaron un empate (entre septiembre y octubre) de su serie de duelos caseros ante Valencia (2-3) y Betis (4-4). Después, en enero, hace justo un año, encajarían derrotas seguidas ante Barcelona (2-4) y Celta (1-2). El pasado septiembre, mientras, Garitano tampoco pudo mejorar la estadística: tablas con el Rayo (2-2) y derrota contra el Valencia (0-1).
¿ocasión propicia? Ocho años después, la Real busca lograr ahora un pleno de victorias que, analizada la tabla, se antoja asequible. Durante los próximos siete días van a pasar por Anoeta el colista (Huesca) y el 14º (Athletic), aunque la competición se está encargando de recordar cada jornada lo caras que están las alegrías en la presente Liga. Esta circunstancia, eso sí, convierte en más golosas aún las dos hipotéticas victorias ante aragoneses y rojiblancos. Y es que alcanzar los 32 puntos implicaría también, muy posiblemente, entrar de lleno en la pugna europea.