donostia - La Real afronta la recta final del cierre de mercado con una sensación de calma chicha. Ninguna de las tres variables que podía acelerar la contratación se ha agravado (lesiones, resultados ni acumulación de desgate y esfuerzo tras el prematuro KO en la Copa), por lo que, siempre con las habituales precauciones porque todavía queda una semana, todo parece indicar que no se producirá ninguna incorporación. Imanol Alguacil fue el que más claro lo tuvo pese a que en los últimos meses la dirección deportiva se ha movido mucho: “No hemos perdido ni diez segundos en hablar de la plantilla. Debo sacar rendimiento a todos los jugadores. Y si lo logro, estoy convencido de que el equipo va a tirar hacia arriba”.
Los scouters han ido peinando varios mercados, con especial atención al suramericano. No hay que olvidar que la temporada pasada, cuando el Athletic abonó el importe de la cláusula de Iñigo Martínez a falta de pocas horas para el cierre, la Real se movió rápido para hacerse con los servicios de Héctor Moreno, procedente de la Roma, pero su alternativa era el brasileño Rodrigo Caio. Finalmente, el futbolista del Sao Paulo optó por quedarse en el club al considerar que iba a disponer de más oportunidades de recalar en la lista definitiva de Tite para el Mundial de Rusia. Algo que finalmente no consiguió.
Con la recuperación de Raúl Navas, que ya entró en la lista de Vallecas, la única demarcación que podía apuntalarse era la de extremo, algo que venía exigiendo Asier Garitano, pero en Anoeta no consideran imprescindible reforzar al equipo en estos momentos. Jokin Aperribay siempre ha manifestado que la Real no puede estar fichando parches en el costoso mercado de enero y que los futbolistas que incorporen serán para un plazo mayor que el final del año.
En lo que respecta al capítulo de bajas, la cosa parece más tranquila que en anteriores años y, sobre todo, que el pasado cuando la compra de Laporte por el Manchester City encendió todas las luces de alarma ante la citada posible fuga de Iñigo. Pese a que no ha podido jugar desde el encuentro del Bernabéu, en el que marcó el segundo gol gracias a un buen cabezazo, Rubén Pardo ya tiene totalmente decidido que no se moverá ahora. Por segunda campaña consecutiva, la llegada de Imanol ha vuelto a insuflar una bocanada de oxígeno y confianza al riojano. La lesión de hombro, motivada por la entrada de su amigo Isco, se le ha complicado mucho, sobre todo por los fuertes dolores que le producía y por el temor que le generaba el caer y dañarse de nuevo la zona. En las últimas horas se ha especulado con la posibilidad de que la tardanza en regresar estaba motivada por una posible marcha a otro equipo.
A nadie se le escapa que el canterano no lo ha pasado bien en los últimos meses. Después de que en el curso pasado Eusebio no le dejara salir en las últimas horas de mercado al Getafe, cuando ya estaba todo apalabrado, el pasado verano entre Olabe y Garitano le convencieron de que siguiera pese a que la incorporación de Mikel Merino para apuntalar su puesto le preocupaba al ser consciente de que no podía pasarse otro año casi en blanco. Tras comenzar el curso jugando mucho, tras la ida de la Copa en Vigo desapareció de los planes de Garitano. Ahora Imanol le ha asegurado que le dará oportunidades.
Por lo tanto, una vez confirmado que Héctor Moreno tampoco irá a la MLS, el único que tiene opciones de salir es Kevin Rodrigues. El Sporting de Portugal pretende una cesión de año y medio, algo que no parece convencer a la Real. Desde Anoeta apuntan que no mantienen negociaciones abiertas con la entidad lisboeta, aunque tampoco descartan que si les presentan una buena oferta no se cerrarán en banda. El propio Kevin, que se recupera de su lesión, también tendrá mucho que decir y por ahora no ha movido ficha para que le dejen salir.