Donostia - ¿Asier Garitano es un entrenador defensivo?

-No tengo ni idea. Llevo siete años en esto. En los dos primeros años me decían que aquello era imposible. En Alcoy estaba en play-off por ser demasiado alegre. Entiendo la profesión de entrenador como saber lo que tienes, lo que quieres y adaptarte a eso. Creo que en el Leganés, en Segunda B, teníamos un equipo para atacar y lo hacíamos mucho, y los que menos recibíamos éramos nosotros. En Segunda empezamos a hacer lo mismo que hacíamos en Segunda B y en la sexta jornada me di cuenta de que no. El objetivo era salvarse y así no lo íbamos a lograr. Cambiamos y salió bien. Y el siguiente año jugábamos muy equilibrado pero los jugadores que teníamos, sobre todo de ataque, nos condicionaban a jugar muchas situaciones de contraataque. Teníamos a Rubén Peña, a Omar Ramos, a Alexander Szymanowski que iban a otra velocidad y por dentro teníamos a otros jugadores como Gabriel, David Timor o Sastre que eran más pausados. Teníamos más kilos dentro pero éramos muy agresivos en ataque.

¿Y ya en Primera?

-El primer año nos pasó lo mismo. De Segunda a Primera crees que puedes dominar los partidos, que puedes jugar igual y dije: No, tengo que cambiar, no puedo dominar así. Te das cuenta enseguida. Y eso que nosotros empezamos bien ganando en Vigo, empatamos contra el Atlético, pero luego vino la Real en la séptima jornada y nos dio un repaso que no veas. ¿Cuál era el objetivo? Salvarse. Teníamos que recibir muchos menos goles que los que suelen bajar. Encajamos 30 menos.

¿Cuál es su plan en la Real?

-Iremos viendo. Pero creo que por los jugadores que tenemos nos sentimos más cómodos pudiendo apretar en zonas intermedias. Por algunas características de gente que tenemos arriba no nos beneficia hacer presiones muy muy altas y por otras características de algunos defensas tampoco apretar excesivamente alto, porque a la espalda tenemos algún problemilla. Iremos a por el término medio, pero siempre y cuando tengamos la mejor versión de mucha gente que hasta la fecha no la hemos tenido.

¿Su perfil de técnico influye en sumar fuera y tan poco en casa?

-No. Es extraño. Los entrenadores estudiamos fuera, en casa y la idea siempre es la misma: intentar llegar a los partidos para estar más cerca de ver debilidades de rivales, de potenciar un poco lo tuyo sabiendo en cada momento cómo estamos. Pero se está dando así. También es verdad que el fútbol no deja de ser un juego y hay cosas que no se controlan.

Voy a por los nombres propios. ¿Se arrepiente de algo con Rulli?

-Hablé con él. Venía condicionado de la temporada pasada, en una situación muy clara y en una posición especial como es la de la portería. Es un chico que ha tenido años muy buenos en la Real y el año pasado muy malo y condicionado por todo, el público y tal. Pensamos en que íbamos a intentar que hiciese una buena temporada, igual que Miguel Ángel (Moyá), pero a él no le hacía falta, porque venía de todo lo contrario, de la seguridad que da eso. Pero en pretemporada estuvo lesionado y jugó Gero, por lo que empezó la temporada. En el primer partido estuvo bien e íbamos en esa línea. Pero en el partido de Anoeta no estuvo acertado y empezó el runrún. En el segundo partido contra el Rayo, bueno, pero jugábamos otra vez a los cuatro días con el Valencia en casa y el runrún ya iba a ser constante. Y ahí lo comentamos y se lo tomó bien. Ya he tenido mis opciones, no he estado acertado y cuando me toque volver a jugar voy a estar preparado. Voy a seguir entrenando bien. Mientras tanto, está yendo a su selección y eso le va a ir ayudando. Ahora está jugando Miguel Ángel y estamos bien.

Illarramendi. En Levante por fin se le vio sonreír.

-Hay gente a la que el cambio le puede costar algo más, es normal al tener obligaciones de hacer cosas que antes no hacía, pero es el capitán y un jugador fundamental para nosotros. La exigencia para él, no sé si es más o menos, pero es diferente y tiene que mejorar en la mentalidad, nos tiene que dar más, quiero que haga más cosas. Primero, porque es muy buen chaval y segundo, porque juega muy bien al fútbol. Lo tiene todo.

El debate de si se estorba o no con Zubeldia está en la calle.

-Ah, bueno, ahí seguiremos. Creo que son jugadores compatibles a los que hay que ir acoplando. Zubeldia es un chico que había estado en la sub’21 junto a Oyarzabal y luego aquí era el escudero de Illarramendi. Hay que irle dando cada vez más responsabilidad y está respondiendo.

¿Se parecen mucho?

-En el juego son diferentes. En la forma de ser, parecidos, callados. Igor tiene que dar pasos hacia delante y los está dando. Estamos hablando es un chico de 21 años, que cada vez está siendo mejor y el límite lo pondrá él. Se entrena muy bien.

Aritz. ¿Le ha sorprendido? Se ha convertido en un fijo con usted.

-En la primera jornada no jugó, ¿eh? Le conocía desde 2ªB. También hablé con él y le dije que tenía que mejorar los entrenamientos. No entrenaba como cuando estaba en el Sanse. Llegó a la Real, el primer año bien, y luego igual? Le dije: Aritz, hay que dar más. Se ha adaptado muy bien. Noto como si la gente joven no disfrutara de las acciones defensivas. Yo creo que Aritz podría disfrutar de salir ganador de los duelos. Eso está bien.

Pardo, otro de los suyos.

-Es un jugador importante para nosotros. De eso hablo cuando digo lo de cambiar las situaciones. Antes parecía que los roles eran distintos, hay que hacerles partícipes. De nada vale decirle a uno eres muy bueno si luego no lo pones. Esta semana dirá que le he dejado fuera, y antes era titular, pero también lo hice con Asier. Tienen que pasar por todas las situaciones, entrenar todos los días? Luego es un tema de elección. Esta semana ha entrenado muy bien. Eso tiene que ser un jugador de la Real. Como dijo Agirretxe, a él le costó mucho llegar.

Theo. Un diamante por pulir. El gesto del otro día mandando callar...

-No lo vi, pero es que puede hacer cualquier cosa (risas). Un tema son las condiciones físicas, pero para jugar en el Madrid, al más alto nivel, hay que tener muchísimas más cosas. Estamos hablando de un chico de 21 años, que hace tres estaba en el juvenil y viene al Alavés, hace un año muy bueno, y le ficha el Madrid, y no juega, y ahora viene aquí... Poco a poco.

A Merino y Sandro se les espera.

-Mikel es un jugador diferente, por edad, por ser de aquí? Y Sandro nos da esa velocidad y esa posibilidad de jugar en varios puestos diferentes.

¿Le preocupa su adaptación?

-Es un tema de tiempo, pero cada uno se hace unas expectativas. Cuando vas a jugar a un sitio nuevo tiene que ser todo inmediato y cuidado, que esto es largo y hay que pasar por diferentes momentos, buenos, malos, ver cómo es cada uno, hacerles ver que les van a costar las cosas, que no es que llego y va a estar regalado y juego. Cuidado. Y ver la respuesta de la gente.

Usted era extremo, media punta ¿no? ¿Cómo Januzaj?

-Januzaj es muchísimo mejor que yo, con muchísimas mejores condiciones, pero yo no sé si la cabeza? (risas), También hay que ayudarle.

Dicen que está muy enchufado y muy contento con usted.

-Es un jugador diferente a todo lo que tenemos aquí, pero él necesita del equipo y hay que hacerle ver eso para sacar su mejor versión. Que no piense que él solo puede hacerlo todo, porque ni puede ni lo va a hacer. Él necesita del mejor Asier, del mejor equipo para sacar todo su juego y también tiene la capacidad, por su calidad, de hacer mejores a los que tiene al lado. Eso le pasa también a Willian.

¿Está preocupado por el brasileño?

-Estaba encantado. Me contaron que si era perezoso que si tal? Nada. Trabaja muchísimo, no se ha perdido ni un día de entrenamiento. En el tema, que para mí es importante, del peso y demás, que es donde se nota el compromiso individual con el equipo, todo muy bien.

¿Ha puesto muchas multas por excesos en la báscula a la plantilla?

-Al principio, sí, pero es que a la tercera semana de entrenamientos ya estaban todos en su peso y luego han ido fenomenal. Igual se han puesto entre ellos por llegar tarde, pero en esto no ha hecho falta. Y Willian ha ido y va muy bien. Cuando cambias cosas, métodos de entrenamiento, este perfil de jugadores necesita que le salgan las cosas bien y aquel gol que marcó en Villarreal le vino bien. Porque si tú a un jugador le dices que baje a defender y que haga otras cosas y luego no es recompensado con el gol, puede llegar a decir: Bah, yo no bajo, me quedo aquí. En Leganés tuvo la ocasión más clara del partido. Vamos a Eibar, marca de penalti y se lesiona. Hemos pasado seis semanas sin Willy. Y ahora tiene que volver a arrancar. Por eso digo que la mejor versión de Willy o de Janu va a ir poco a poco, pero no han estado en su mejor versión ni contra el Sevilla, ni contra el Levante. Janu tampoco, aun siendo más vistoso. Pero son jugadores fundamentales, SIN ninguna duda, y que hay que sacar la mejor versión de ellos, también.

Oyarzabal. Algunos hasta dudan...

-No le he ayudado mucho. Pero él es un referente en la Real, dentro y fuera. Es un chico que antepone el equipo a su individualidad. Podría decir: Yo juego aquí a la izquierda y de vez en cuando hago alguna diagonal y me aprovecho. ¿Que hacía falta a la izquierda? Pues a la izquierda. ¿Tengo que perseguir a Jordi Alba contra el Barcelona durante 70 minutos y luego arrancar para adelante? Igual no le gustaba, pues jugó la mar de bien. Compitió muy bien para que tuviésemos oportunidad de ganar, aunque luego se nos fuera el partido. Después en Leganés, le dije: Tienes que jugar en la derecha, porque en la izquierda no tenemos nada, y cuajó un buen partido. Y luego va a Eibar y a la izquierda. Y luego viene el Rayo y a la media punta. Y aunque él se sienta incómodo, no dice nada, hace.

¿Cuál cree que es su puesto?

-Partiendo de la izquierda, pero dejándole libertad para acabar por dentro. No ser un jugador de banda izquierda específico, que solo espera el balón hacia afuera, porque él lo que tiene es una diagonal, cuando sale de la banda izquierda, donde genera el gol. Pero, mientras tanto, me parece una pasada. Un jugador de alto nivel de equipo.

Zurutuza ha declarado que no tiene ninguna oferta para renovar y acaba contrato en junio.

-David es una parte muy importante de la plantilla, está ayudando mucho a los jóvenes y en los últimos partidos ha aportado mucho sobre el césped. Queda temporada por delante y tenemos que estar centrados en el presente, hay partidos importantes de Liga y la vuelta de Copa.

¿Entendería que el club no intentara que se quedara?

-En esto del fútbol puede pasar cualquier cosa. Él mismo lo ha dicho, no es una decisión que la tenga que tomar una única persona. Seguro que al final se llega a conseguir lo mejor para todos, club y jugador.

¿Va a pedir algo para enero?

-Buf, enero, pues no queda nada para eso.

Bueno, un mes y pico?

-Haré la carta a Olentzero, pero hay que ver.

Usted dijo al llegar que quería cinco fichajes y le trajeron tres.

-Pero tengo el Sanse?

¿Hubo algún jugador del Leganés que estuviera cerca de venir o que usted pidiera?

-Cerca no. El tema del lateral izquierdo, con Diego Rico, que no se pudo y se marchó a Inglaterra.

¿Es una puerta que mantienen abierta?

-Buscábamos un lateral, pero luego vino Theo. Ahora esto ha alcanzado velocidad crucero. Si hay alguna posibilidad, veremos. Porque se ha abierto una mala puerta con lo de Luca.

¿Qué tal está?

-Hay que esperar. Lo más importante es que parece que está bien. Ahora vamos al tema deportivo y hay que esperar. Pero lo primero es que esté bien y luego de aquí a un mes o mes y medio habrá que ver y estamos en lo mismo. Porque ahora está Janu para el extremo y antes nos ayudaba Luca, por lo que iremos viendo.

Cambiando de tema ¿qué tal usted? Me han dicho que está contento.

-Lo estoy. Yo valoro mucho el poder estar en Primera y poder estar aquí. Estoy yo para quejarme viviendo en Donostia.

¿Teme que le pase como a Arrasate, que no consiguió convencer?

-Bueno, yo estoy centrado en sacar el mayor rendimiento y ya está.

¿En la calle qué le dicen?

-La gente es muy cercana. Luego dicen que en los foros me ponen a parir, pues serán otros o quizá son los mismos, pero no me lo dicen (risas). Todo muy normal.

Me dijo en una entrevista que quería que todo fuera en la Real tan natural como era en Leganés. ¿Lo está consiguiendo?

-En eso estamos, aquí es diferente el envoltorio, todo lo que rodea es un poco más grande.

¿Más presión de la que esperaba?

-No, Garitano entrenador, entrene al Leganés en Segunda, a la Real... la presión y la exigencia al final son las misma. En un sitio para conseguir un objetivo, aquí para conseguir otro. Te tienes que adaptar, pero la presión se la pone cada uno y la ambición de querer estar. No siento presión diferente a la que notaba en Leganés.

¿Qué le parece la prensa deportiva guipuzcoana?

-Leo poco, pero bueno habrá más afines o menos. Ya entiendo cómo va el mundo este de los lectores.

¿Más hostil de lo que creía?

-No creo, ¿no? Eso que vengo de un sitio en el que nadie decía nada y si lo decía era para decir que eras mejor que lo que eras (risas).

¿Le ha chocado algo?

-Bueno, al principio, todo cambio, dudas? empiezas en Villarreal que a la Real históricamente nunca le había ido bien. Ganas y hemos ganado pero la posesión era poca, el juego no sé qué... Luego vamos a Leganés, donde el año pasado perdieron y allí ha palmado el Barcelona, y lo mismo. Solo ha ganado el Villarreal y de churro. Pero no tengo ninguna queja hasta la fecha, aunque también es verdad que leo poco. Cuando os veo por aquí parecéis gente maja.

Su arma preferida para defenderse es la ironía

-Sí, me suelen decir por mi forma de ser: Estás vacilándoles (risas).

¿Y por qué está Imanol Ibarrondo (el coach) en las ruedas de prensa?

-Me viene bien. Unos me dicen que cuando estoy relajado hablo mucho. Y otros que hablo poco. Todo es importante y todo es nuevo. Todos queremos ser un poco mejores.

¿Cree que va a estar mucho tiempo en la Real?

-No lo sé. El fútbol no deja de ser un juego. Siempre digo una frase sobre los entrenadores, cuando la gente te dice: ¿No tienes miedo? Te van a echar. Y ya sé, efectivamente, que me van a echar. ¿Eso es lo peor? No, eso es parte del juego. ¿Cuándo? Puede ser dentro de un rato, de una semana, de un mes, de un año, de cuatro, eso no lo sabe nadie. Ahora bien, ese camino, ese recorrido, cómo llevarlo lo elige cada uno, ahí elijo yo. Con ilusión, con ganas, haciendo todo lo que pueda y ya está.

Acábeme estas dos frases. Un buen año esta temporada sería?

-Poder estar más cerca de los mejores, ir potenciando a gente de abajo o gente que no estaba jugando mucho, ese sería el objetivo.

Un buen recuerdo de su estancia en la Real sería?

-Para mí estar aquí ya es increíble. Si me dicen hace siete años que voy a estar entrenando a la Real... No pienso más que en el día a día.