donostia - Esta tarde en Anoeta, la grada no va a parar de pedir la hora. Se desconoce cuánto tiempo de descuento concederá el árbitro catalán, debutante en Primera División, Medié Jiménez. Pero seguro que la parroquia local agradece una prolongación escueta. Al fin y al cabo, los motivos para acudir hoy al estadio se centran en gran medida en los actos programados para cuando termine el partido. Se despide el capitán, Xabi Prieto. Y también dice adiós Carlos Martínez. Las emociones van a estar a la orden del día, pero convendrá también guardar un necesario equilibrio con lo competitivo. Y es que todo lo dicho durante las últimas semanas sobre la importancia de acabar bien la Liga resulta también aplicable al encuentro que enfrenta a Real y Leganés. Aplaudir a los protagonistas del día sabrá mucho mejor con los tres puntos en el bolsillo.
Poco ha trascendido sobre los reconocimientos programados. Únicamente se sabe que tendrán lugar tras el pitido final, y que el club ha solicitado a sus hinchas que permanezcan en las localidades a eso de las 18.00 horas, cuando termine el encuentro. Seguro que hay lugar para escenas que alcanzarán la categoría de memorables, aunque antes tocará intentar que la fiesta resulte completa. Y esto pasa por lograr un triunfo que dé continuidad a las buenas sensaciones ofrecidas en Anoeta desde el relevo en el banquillo y la llegada al mismo de Imanol Alguacil.
No se esperan excesivos cambios en el once de un técnico que se encargó ayer de subrayar la importancia del partido, hasta el punto de que aseguró que no habría convocado a Carlos Martínez y Xabi Prieto si la lista de disponibles llega a ser más amplia. Imanol se toma muy en serio la contienda ante el Leganés, y respecto a su alineación de la semana pasada en el Sánchez Pizjuán podría incluir únicamente el obligado relevo de Juanmi (apunta a ser el elegido) por el indispuesto Adnan Januzaj. Toda vez que Aritz Elustondo continúa renqueante, Odriozola tendrá continuidad en el lateral diesto. Y el resto podrían ser los mismos. Los homenajeados, mientras, esperarán en la banda una oportunidad que el entrenador avanzó ayer que no les va a regalar.
El rival, el Leganés, llegó ayer sin los ausentes Gabriel, Amrabat, Zaldua (sancionados los tres) y Szymanowski (lesionado). Los madrileños, seguro que enrabietados tras el 0-3 encajado el lunes ante el Levante, tratarán de ofrecer una buena imagen en el penúltimo partido de su entrenador Asier Garitano, uno de los futuribles para la Real.