donostia - Las temporadas de fútbol son muy largas y siempre parece recomendable no sacar conclusiones precipitadas en sus albores. Esta máxima se debería haber aplicado en la trayectoria txuri-urdin de esta campaña. Porque en la jornada 3, tras vencer en Riazor por 2-3, los blanquiazules lideraban la clasificación junto al Barcelona, algo que no sucedía desde la fatídica penúltima jornada de la Liga 2002-03, en la que la derrota en Vigo le dejó sin el tercer título.
A partir de ese 10 de septiembre, en el que Orio conquistó la Bandera de la Concha con una ya inolvidable remontada en el segundo domingo, los realistas han ido cayendo poco a poco hasta, esperemos, tocar fondo con la última derrota frente al Málaga. La cuestión es que los números no engañan y si se hace una hipotética clasificación desde esa fecha, es decir de las doce últimas jornadas, la Real ocuparía puestos de descenso, penúltima clasificada, solo con Las Palmas por debajo. Los canarios han sumado siete puntos, mientras que los blanquiazules, diez. Al menos, en un dato reconfortante, pese a que sus trayectorias son opuestas en las últimas semanas, su rival del sábado, el Athletic, estaría empatado con la misma puntuación que los de Eusebio.
Tras los dos tantos que le endosó el Málaga, la Real es el segundo equipo más goleado de la Liga con 28 dianas en contra, solo superado por los canarios que han recibido 34. Eso sí, también ha logrado ver puerta con relativa facilidad, hasta en 28 ocasiones, lo que provoca que su balance total de goles sea cero.
Los donostiarras son, junto al Girona, los únicos que han sumado más puntos a domicilio que en su propio estadio. En Anoeta han logrado nueve, y fuera, ya han conseguido diez, con tres victorias.