La Real no cede
Iñigo Martínez el barcelona trata de rebajar a los 25 millones más variables su fichaje y el club txuri-urdin se cierra en banda, a la vez que asume la marcha y busca relevos
donostia - La salida de Iñigo Martínez al Barcelona es solo una cuestión administrativa, de despachos. Los clubes, que negocian a través de sus presidentes, deben llegar a un acuerdo sobre el modo en que los culés satisfagan el pago de los 32 millones de euros en los que está tasado el futbolista de Ondarroa. La entidad catalana está intentando sin éxito abaratar la operación, ofreciendo futbolistas y también, según ha podido saber este periódico, proponiendo una rebaja a 25 kilos más variables. La Real, mientras, se cierra en banda y mantiene una postura firme: 32 millones o nada. Otra cosa bien distinta son las fórmulas e incluso los plazos de pago. Ahí los txuri-urdin sí se muestran flexibles y, de hecho, no van a hacer a los culés escenificar el clausulazo en la Liga. Será una operación pactada, pero basada siempre en una cantidad inamovible.
Posteriormente, una vez que ambas instituciones alcancen un entendimiento, el Barcelona tendrá que pactar con el jugador el contrato que le situará en el Camp Nou durante, previsiblemente, las cinco próximas temporadas. Mientras todo se negocia, Iñigo espera acontecimientos ejercitándose en Zubieta para adquirir el ritmo que le falta tras dejar atrás una leve rotura fibrilar. En el horizonte txuri-urdin está el amistoso del miércoles en El Plantío contra el Burgos, un partido que el defensa vizcaino quiere disputar si para entonces su salida no es aún inminente. Pese a que pudo llamar la atención su ausencia en la lista para viajar a Watford este fin de semana, lo cierto es que se trató de una circunstancia motivada únicamente por el hecho de que el jugador no se veía todavía enfrentándose a un equipo rodado de la Premier con un solo entrenamiento colectivo, muy suave además, en los últimos quince días.
Su salida está muy cerca, pero Iñigo no quiere abandonar la Real con un mal sabor de boca. Y en este contexto cabe situar la asunción por parte del central de que solo va a salir previo pago de 32 millones por parte del Barça. El defensa no contempla, en ningún caso, ejercer cualquier tipo de presión sobre el club para que este acceda a la rebaja que está intentando conseguir el cuadro catalán.
Pese a todos los flecos y conversaciones que tienen que darse y resolverse para que operaciones así terminen materializándose, en la Real siguen dando por segura la marcha de Iñigo al Camp Nou. Así, la secretaría técnica encabezada por el director deportivo, Loren, ya trabaja en el modo mediante el que intentar paliar tan sensible baja. El propio Loren aseguró el pasado viernes durante la presentación de Alberto de la Bella que Iñigo Martínez es un futbolista irremplazable. Pero también dejó entrever que el club se va a tener que mover. “Como siempre, mirando primero lo que hay en casa”, puntualizó. Aunque, dada la magnitud del futbolista que sale, todo apunta a que la Real acudirá al mercado.