donostia - Jokin Aperribay y el presidente del Barcelona Josep María Bartomeu mantuvieron ayer las primeras conversaciones (telefónicas) relativas a la salida de Iñigo Martínez al club culé. Tras el contacto oficioso establecido por los catalanes el jueves, adelantando su interés en contratar al defensa, los presidentes de ambos clubes ya negocian la forma de pago y las condiciones en que desde el Camp Nou se abonarán los 32 millones en los que está tasado el de Ondarroa. Mientras, según ha podido saber este periódico, el director deportivo culé, Robert Fernández, estuvo ayer en tierras guipuzcoanas, una buena muestra del interés azulgrana en concretar la operación.
La propia Real, en boca de Loren, adelantó el viernes que el club no estaba dispuesto a facilitar las circunstancias para la marcha de Iñigo. Pero en el club realista ya tienen plenamente asumida la marcha de Iñigo, cuyo fichaje va a costar al Barcelona 32 millones de euros. El pago, eso sí, no se va a escenificar en forma de clausulazo, es decir, con representantes culés depositando el importe en la sede de la Liga.
Una vez que las dos entidades pacten el modo en que se realizará la transacción, el propio Barça se dirigirá a Iñigo para negociar su contrato, en lo que en la Ciudad Condal se considera un trámite sencillo. A la espera de acontecimientos, Iñigo se ejercita en Zubieta. Si el fichaje no es inminente para entonces, él quiere jugar el miércoles en Burgos. Y si el proceso se acelera, tendrá en el horizonte la atractiva opción de estrenarse de azulgrana en un Clásico, el domingo que viene en la Supercopa. - M.R.