donostia - Con un calor de justicia, poca expectación en cuanto a presencia de público y seis semanas de descanso ya completadas, la Real Sociedad 2016-17 echó a andar en Zubieta con un primer entrenamiento que ofreció una foto bastante incompleta de la situación txuri-urdin. Y es que el club aún debe acometer varios movimientos en el mercado, algo a lo que cabe unir que no todos los futbolistas de la plantilla actual pisaron el césped, al tener que someterse el equipo entre ayer y hoy a las habituales pruebas médicas previas al inicio de cada ejercicio. Por si esto fuera poco, persisten ciertas dudas acerca del estado físico de varios jugadores blanquiazules, incógnitas que no se comenzarán a despejar hasta la jornada de mañana.

La jornada del regreso al trabajo empezó a primera hora. La gran mayoría de la plantilla desayunó en las instalaciones de Zubieta, cuyos pasillos se convirtieron en zona de reencuentros tras casi mes y medio de vacaciones. Después, la sesión arrancaría con puntualidad británica, a las 10.30 horas, en primera instancia con 17 jugadores sobre el Z2. La lista de comparecientes la formaban Toño Ramírez, Bardají, Carlos Martínez, Zaldua, Iñigo Martínez, Raúl Navas, Yuri, Markel, Gaztañaga, Illarramendi, Granero, Zurutuza, Canales, Xabi Prieto, Pardo, Juanmi y Oyarzabal. Durante el entrenamiento, se sumaron al mismo Aritz Elustondo y David Concha, mientras que justo a su finalización saltaron al césped Mikel González y Héctor.

hora y cuarto Solo se trató de una primera toma de contacto, que apenas se prolongó por espacio de una hora y cuarto: carrera continua, algunos suaves ejercicios con balón y una serie de estiramientos para terminar. Es decir, nada suficiente como para sacar conclusiones, positivas o negativas. Las malas, lógicamente, atenderían a una lista de ausentes que, finalmente, quedó bastante reducida. Durante la mañana, solo cuatro integrantes del plantel se quedaron sin pisar el campo: Agirretxe, Hervías, Jonathas y Carlos Vela. El usurbildarra sigue recuperándose de su lesión de tobillo y ayer se sometió a una sesión de fisioterapia. El mexicano, mientras, llegó el lunes a Zubieta con un pinchazo muscular del que mañana (el club pasará revista en el apartado médico) conoceremos si se ha logrado recuperar.

Por su parte, las conclusiones positivas tras el entrenamiento de ayer que, en cualquier caso, conviene poner en cuarentena responden a la participación en el mismo de Canales, Carlos Martínez, Raúl Navas, Iñigo Martínez y Héctor. Ninguno de ellos estuvo disponible para Eusebio el pasado 13 de mayo en Valencia, con motivo del último partido de Liga, y en cambio sí trabajaron a las órdenes del técnico en la primera sesión de la nueva campaña. Cuando el nivel de los entrenamientos suba durante los próximos días y estos resulten más exigentes, habrá llegado la hora de examinar en su justa medida la evolución de estos jugadores. El club ha anunciado que mañana sábado publicará el mencionado parte médico, mediante el que informará del estado físico de todos sus futbolistas.

al completo Es esa la jornada elegida para hacerlo porque se tratará del primer día en el que la plantilla trabaje con todos sus efectivos actuales. Los disponibles serán los que comparezcan sobre la hierba. Y el resto pertenecerá al grupo de lesionados o tocados. La fotografía incompleta que ofreció ayer el regreso a los entrenamientos comenzará a clarificarse, aunque no quedará definida al cien por cien hasta el 31 de agosto. Entonces se cerrará el mercado, y la Real deberá haber resuelto todos los trámites que aún tiene pendientes, comenzando por la Operación Salida. Granero y Jonathas son los principales candidatos a protagonizarla, mientras que en el capítulo de llegadas se espera la confirmación del fichaje de Rulli, existiendo la posibilidad de alguna incorporación adicional.

Lo cierto es que ayer estaban citados en Zubieta 25 jugadores, que con Rulli serán 26 cuando se anuncie su llegada y regrese de los Juegos Olímpicos. Pero el entrenador, por su parte, ha insistido en su intención de trabajar con un grupo de entre 20 y 21 jugadores, recurriendo al Sanse para solucionar los posibles problemas que se planteen. El filial echa a andar el lunes, y a partir de entonces será habitual ver a algunos de sus integrantes subir con los mayores.