“Si la Federación Vasca lleva dos años tramitando fichas a menores inmigrantes, ¿por qué la FIFA actúa ahora?”
Cardenal defiende la actuación de la Federación Vasca, que lleva dos años inscribiendo a hijos de inmigrantes y señala a Villar como el instigador para que la FIFA haya amenazado ahora con que los equipos españoles no puedan participar en los torneos internacionales
¿Cuál es la situación actual del conflicto?
-La clave es que cuando lo ha estado haciendo el Gobierno Vasco, desde hace un año y medio, nadie se ha quejado y la Federación Española de Fútbol (FEF) no ha hecho nada. En cambio, cuando lo hacemos nosotros, como tiene un conflicto, pues lo usa. A mí eso es lo que me parece peor, que está usando de rehenes a los niños en un conflicto que no tiene nada que ver con esto. Si esto lo ha hecho ya el Gobierno Vasco hace un año y pico, que además me parece lo correcto y lo que hay que hacer, y tú no te has quejado a la FIFA, ¿por qué has ido ahora a la FIFA a quejarte? Si la FIFA ha mandado esta carta es porque la Federación ha querido que presione. Mi convicción es que Villar está utilizando a la Federación para, dentro del conflicto que quiere tener con el Consejo Superior de Deportes (CSD), buscar una baza en la que crea que la FIFA puede secundarle. Parece un poco extraño que si no lo hizo con el Gobierno Vasco y la Federación Vasca lleva casi dos años dando licencias a los hijos menores de residentes extranjeros, ¿por qué ahora, de repente, si la Federación le pide que dé una o dos licencias -una de ellas la de un niño colombiano- que ha recurrido, se convierte en un caso de guerra?
¿El detonante de la amenaza es el colombiano de 16 años que juega en el Pozuelo?
-Sí, es lo que ha utilizado la Federación Española. El procedimiento es que la Federación denuncia al Gobierno ante la FIFA: oye, me están obligando a dar la licencia al colombiano. Oye, por qué no hiciste esto hace dos años cuando el Gobierno Vasco te obligó a dar licencias a los niños y a las niñas. Es muy penoso porque al final estamos hablando de un colectivo que es muy débil, que son familias que han tenido que dejar su comunidad de origen, su tierra, su gente, para venirse aquí por una necesidad económica, y no hay derecho a decirles que no pueden jugar al fútbol como si fuese prácticamente un apartheid. Nosotros eso no podemos consentirlo, hay que protegerles. Aparte de que el deporte es un gran factor de integración, y de todos los problemas que tienen otros países de Europa que no han sabido asimilar la gente que les ha venido de fuera, nosotros no podemos permitir que pase aquí. Son personas, tienen que sentirse acogidos, deben sentir que se respeta su igualdad, su dignidad, han tenido esa coyuntura en su vida, han tenido que abandonar su lugar de origen, pero son exactamente iguales que nosotros. Es que estamos diciendo cosas que son tan básicas, todas las personas somos iguales, que da vergüenza casi decirlo. Y esto es un atentado completamente intolerable a la igualdad; decirle a un niño que porque no ha nacido en España y ha venido de Marruecos, Bolivia o Pakistán, que no puede jugar al fútbol. No me fastidies.
En el CSD tienen claro que lo que no puede ser es que la FIFA intente estar por encima de la legislación española.
-Por supuesto, por supuesto. Eso, al final, yo creo que es un falso problema porque, insisto, si la FEF no estuviera agitando a la FIFA, esta no haría nada, porque, de hecho, te lo demuestra lo que ha pasado en Euskadi. Cuando el Ararteko intercede con el Gobierno Vasco, luego este habla con la Federación Vasca y expide las licencias, pues no ha pasado nada, y llevan ahí jugando muchos meses sin problema. Ahora, de repente, ocurre esto y, como Villar quiere crear un conflicto contra el Gobierno español entonces sí que le interesa y lo agita. Yo creo que la FIFA no va a hacer nada más que lo que le pida la FEF. Como Villar sigue con la actitud que está con el CSD, lo está agitando y lo está moviendo.
Aparte de la denuncia global, ¿los clubes de elite vascos, como la Real, correrían peligro de sanción?
-No, si ellos no tienen en sus canteras niños que se encuentren en esta situación. Y estoy seguro de que esos clubes son los que no lo están haciendo porque la Real y el Athletic lo que incorporan en sus canteras son niños deportistas de gran nivel. Y no es de lo que estamos hablando; en este caso nos referimos a niños que han venido de otros países y que lo que quieren es jugar al fútbol con el resto de sus amigos. Normalmente, cuando ha pasado eso con equipos de elite es que de verdad han traído jugadores que habían buscado en otro lado a propósito, pero no es de lo que estamos hablando. No son niños que se han desplazado de sus países para jugar al fútbol porque sean estrellas en ciernes, estamos hablando de cientos de miles de niños y niñas en España que, para su desgracia, han tenido que abandonar su tierra porque su familia, sus padres... no tenían oportunidades de progreso. No creo que el enfoque sea ese. En ese punto, además, creo que hay que ser comprensivo con la FIFA; me parece bien que intenten evitar una especie de tráfico de niños, pero lo que no podemos hacer es, para impedirlo, penalizar a cientos de miles de niños, especialmente vulnerables, sin poder jugar al fútbol. Eso no lo podemos consentir.
Me consta que en la Real sí que tienen hijos de inmigrantes...
-Pues habrán conseguido que la FIFA les autorice, no lo sé, no conozco cada caso. Pero lo que nosotros estamos viendo es, a nivel de España, a muchos niños que no pueden jugar como este niño colombiano que es absurdo, que no tiene ninguna intención de ser futbolista profesional, que juega en un equipo como tantos miles de clubes que hay, que lo único que quiere es disfrutar de su afición y ser como sus amigos. Es muy importante en la infancia que no te marginen, que no te segreguen. Y para eso no ayuda que estés toda la semana entrenando y que el día del partido no puedas ir a jugar.
En Gipuzkoa contamos con la excepción de que pueden venir niños de Iparralde al no estar más lejos de 50 kilómetros como marca una de las normas de la FIFA.
-Eso también es otra historia, porque es un niño que vive en Iparralde y no se puede negar a nadie jugar en su zona. Por ejemplo, vive en Biarritz y quizá le viene mejor jugar en un club al otro lado de la frontera. Pero, en cambio, en este conflicto nos estamos refiriendo a un niño que está en Eibar y lo que estás diciendo es que no puede jugar en ningún equipo. Es parte de la misma regla, pero no tiene relación porque, por ejemplo, el niño de Iparralde puede jugar en Gipuzkoa, pero podría hacerlo en Iparralde de todos modos. Está bien. Podría jugar en dos sitios. Pero al niño que está en Gipuzkoa, que ha venido de Marruecos, no le dejas jugar en ningún lado. Le dejas jugar en Marruecos, pero él vive en Gipuzkoa.
¿Por qué el Barcelona ha sido sancionado, el Madrid y Atlético también lo van a ser, y las canteras del PSG o el Chelsea están llenas de jóvenes extranjeros y no parece que les hayan castigado?
-Yo creo que no, que hay más países a los que han sancionado. Al Chelsea, por ejemplo, le metieron dos periodos sin fichar por un niño francés que se llevó, y esto fue hace cinco o seis años. O sea que aquí a veces se cuenta la historia como se quiere, pero puede haber más expedientes abiertos, alguno que afecte a esos equipos, y otros a conjuntos españoles, aparte de los que ya conocemos.
¿Cómo cree que va a derivar esto en próximas fechas?
-Creo que si la FEF deja de utilizar a los niños para su enfrentamiento con el CSD, la Federación Internacional de Fútbol encontrará una fórmula para conjugar su legítimo interés en defender que no haya tráfico de niños, que no les quiten los niños a las canteras de Sudamérica, con el derecho que tiene España a no discriminar a los niños y niñas que hay en nuestro país que han venido de otros países. Yo creo que si Villar deja de agitar este problema, el problema desaparecerá, porque ha nacido porque Villar ha empezado a agitarlo y ha pedido a la FIFA que intervenga.
Su indignación con Villar es latente y viene de lejos...
-No, pero eso es lo de menos.
Pero se le nota muy molesto.
-No, no, no. A mí lo que me da pena, me produce una profunda desazón y no estoy dispuesto a consentirlo, es que se utilice a los niños en una batalla y dejarles sin jugar al fútbol. Nosotros, como país, no lo podemos permitir porque afecta a las leyes esenciales de nuestra convivencia, que es la igualdad entre las personas y el deber que tenemos de acoger con respeto y dignidad a la gente que ha venido de fuera. Me gustaría que Villar recapacitara y que se diera cuenta de que esta no es la vía. Que si él quiere buscar elementos de conflicto con el CSD puede buscar otros, pero no está bien que utilice a los niños y a las niñas para ese conflicto.
¿Y cuál es la solución al conflicto para evitar la sanción a los clubes españoles?
-Yo creo que si Villar deja de agitar este problema y no reclama a la FIFA que intervenga, no va a pasar nada. Se diluirá el problema.
¿Aquí subyace también el caso de que prevalezca una igualdad competitiva entre toda la gente?
-No, yo creo que esto se hizo para proteger las canteras de los países menos poderosos económicamente y, por supuesto, para proteger a los niños, porque hubo casos de tráfico de niños. No creo que tenga que ver con la igualdad competitiva. Estamos hablando de niños que no están en la alta competición en ese momento, niños, como ha pasado, que eran abandonados porque no cumplían con las expectativas y se comprometía su futuro. Y hay casos acreditados muy penosos en algunos países de Europa, y luego, por otro lado, la queja de los clubes formadores de otros países que dicen Yo invierto aquí y luego viene un país rico y se lleva a los niños.
¿El presidente del Consejo Superior de Deportes qué imagen tiene de la Real?
-Estamos a principios de julio, la Real estuvo en concurso de acreedores, lo pasó muy mal económicamente, y ahora el fútbol español está saneado. Yo creo que el esfuerzo que ha hecho en tres o cuatro años ha estado muy bien, ha dado sus resultados, ha producido sus efectos, y la Real y todo el fútbol profesional va muy bien. Y a 1 de julio es el día que se veían las deudas de los jugadores que no habían cobrado. Ya no se habla de eso, eso no es ni tema de conversación en España. Hace cuatro años había denuncias por valor de 80 millones de euros. Es lo que te digo. Pero hubo más clubes como la Real que fueron a concurso, más del 60% del fútbol profesional tuvo que ir a concurso y habrían tenido que ir más. Era una burbuja que iba a explotar. Muchos proveedores se quedaron sin cobrar por estos concursos. Ahora el fútbol español está saneado y creo que hay que felicitarse y por eso la imagen de la Real y de cualquier equipo de fútbol profesional ahora es mucho mejor que hace cuatro años.