donostia - La planificación de la Real va poco a poco concretando posiciones. Los primeros movimientos han servido para definir dos puestos para la próxima temporada, la portería y el lateral izquierdo. Lo curioso del caso es que la gestión de la dirección deportiva en ambas demarcaciones ha dejado muchas dudas y no son pocos los que consideran que se han quedado debilitadas en comparación con el curso pasado.
Bajo palos, a falta de la confirmación oficial, la continuidad de Rulli por tercer año es un hecho. El argentino es indiscutible y si está en buenas condiciones, lo va a jugar todo. Es más, otro de los problemas que se presentan es que su cartel de indiscutible provoca que apenas tenga competencia y que vaya a estar poco exigido al contar con la absoluta seguridad de que va a jugar todos los encuentros de Liga. Luego en la Copa será Eusebio quien tome la decisión, pero, conociendo lo que le suele gustar las técnicas de coaching y su obsesión por tener a todo el grupo contento, motivado y sintiéndose partícipe, lo lógico será pensar que le dé una oportunidad a Toño Ramírez.
El riojano es la novedad en la portería para esta temporada. El club había estudiado la opción de contratar en propiedad a Oier Olazabal, ya que esta campaña ha estado cedido por el Granada. Su inconveniente ha sido que la dirección deportiva tenía muy claro que no iba a afrontar dos desembolsos para reforzar su meta, sobre todo si la operación de Rulli se ha ido hasta los siete millones de euros, en lo que supone el quinto traspaso más caro de la historia de la Real. Lo curioso del tema es que finalmente han tenido que pagar una cantidad cerca a los 100.000 euros al AEK Larnaka para hacerse con Toño, cuando el Granada estaría dispuesto a dejar marchar a Olazabal por una cifra que oscila entre los 0,5 y el millón de euros. Aunque los que le han seguido han destacado la evolución que ha protagonizado en los últimos dos años en la liga chipriota, no se puede comparar los currículums de ambos porteros. El irundarra no lo ha pasado bien este año, ya que no se puede decir que haya estado demasiado afortunado las pocas veces que ha jugado pese a su sobresaliente actuación en el partido de ida de la Copa en Las Palmas. Pero el recuerdo que ha dejado en Zubieta es muy bueno, tanto en el vestuario, como compañero, como en los técnicos, que siempre han valorado sus aptitudes.
Ramírez cuenta con la ventaja de que conoce bien a muchos de los que van a ser de nuevo sus compañeros, por lo que no va a necesitar un periodo para aclimatarse. Ahora bien, tendrá que ser en el verde cuando deba demostrar un rendimiento más convincente del que ofreció antes de su marcha y que motivó que fuera el propio Loren el que le mostrara la puerta de salida.
sin garantías En el lateral izquierdo, y aunque Eusebio haya dejado muy claro que su titular es Yuri Berchiche, resulta sorprendente que se prescinda de De la Bella, que ya sabe que no va a continuar y que cuenta con ofertas del Deportivo y del Olympiacos. Pese a que todavía le quedan dos años de contrato, algo que pone en evidencia la política de renovar por demasiadas campañas, el club no parece preocupado en intentar obtener una cantidad de dinero por su salida, en una señal de agradecimiento por los servicios prestados durante sus siete años de txuri-urdin.
No son pocos los que le siguen considerando el mejor lateral izquierdo de la plantilla y, sobre todo, un elemento muy válido para seguir en la entidad. Ha sido Eusebio el que ha tomado la decisión de apostar por Héctor Hernández, un lateral con vocación de extremo que sigue teniendo muchos problemas a la hora de defender y que, al menos por ahora, no ha acreditado ser lo suficientemente fiable.
No, no se puede decir que las primeras medidas adoptadas por la Real de cara a la campaña que viene estén generando ilusión entre una parroquia txuri-urdin que asiste desconfiada a sus movimientos en el mercado dado lo sucedido en las dos últimas temporadas.