Nadie discute que el mejor Carlos Vela está por encima del nivel al que puede aspirar la Real en el mercado dadas sus limitaciones económicas. Los aficionados blanquiazules lo conocen de sobra, ya que en sus primeras temporadas en Anoeta ha estado entre los diez mejores jugadores de la Liga y ha marcado diferencias respecto a los rivales. El problema es que en la campaña 2014-15 bajó considerablemente su rendimiento, tras no completar la pretemporada debido a una fascitis plantar, y que en este pasado curso su aportación ha sido paupérrima, con solo cinco goles, y ha sido una sombra de sí mismo. Y lo que es peor, con actos de indisciplina importantes.
El extremo derecho de la Real sigue reservado para el mejor Vela. Pero, desgraciadamente, su futuro es una incógnita, ya que se desconoce si recuperará el grado de compromiso que acreditó en sus primeras campañas y si todavía tiene la suficiente como para ser la gran estrella de la Real. El club lanza el mensaje de que está arrepentido y que quiere seguir para limpiar su imagen. Pero dudan de él y han tratado de hacerle un lifting para aguardar posibles ofertas que por ahora no han llegado. Loren declaró el jueves que “le veo más dentro que fuera”. Habrá que esperar acontecimientos, puesto que Eusebio se sintió traicionado por el mexicano. Este tiene contrato hasta 2018 y esta campaña ha jugado 35 partidos, en los que solo ha sido suplente en tres de ellos.
Aunque Oyarzabal también puede jugar en la derecha, Juanmi y Xabi Prieto son sus alternativas. El malagueño puede actuar en todos los puestos de ataque, aunque en Málaga partía más desde la izquierda. El capitán no se ha perdido ningún duelo este curso por lesión, pero sufre más en banda debido a que le cuesta cada vez más desbordar.