Difícil vuelta. Diego Reyes se refirió a su futuro una vez acabado el encuentro ante Uruguay, en el que completó una actuación meritoria actuando por delante de la familia: "Soy del Oporto, siempre lo he dicho. Tengo dos años de contrato más ahí, entonces soy del Oporto. Solo estoy pensando en llegar ahí, estoy pensando solamente en jugar la Copa América y ganar una Copa América para México. Mi futuro ahorita es lo que me importa menos; sea lo que sea, que sea lo mejor". Sus declaraciones no son un paso atrás en su complicado regreso a la Real, ya que se entienden como lógicas cuando es propiedad del club luso. En lo que respecta al culebrón Rulli, el club realista confía en que se puede cerrar definitivamente en una o dos semanas. El problema estriba en que todas las partes involucradas están tomando las decisiones que más les conviene en un puzzle que provoca una negociación a cuatro bandas difícil de sellar.
