donostia - La Real anunció los cambios en su staff técnico para la próxima temporada. El más relevante, en el apartado deportivo, el ascenso de Labaka al primer equipo para ejercer de tercer entrenador, mientras que el más importante desde el punto de vista emocional, la marcha del delegado Matías Jiménez, que dejará el club después de 46 años, en el que ha dejado una huella humana imborrable.

El gran sacrificado con estos movimientos es Asier Santana, que hasta la fecha había actuado de tercer entrenador con David Moyes y con Eusebio y, por tanto, deja de formar parte del cuerpo técnico del primer equipo. Labaka, que ha ejercido de ayudante de Imanol Alguacil en el Sanse a lo largo de la última temporada y media, pasará a ocupar su puesto dentro del staff. Mientras que el resto del mismo continuará sin más variaciones.

Curioso el caso de Santana, que, después de muchos años como segundo de Kodro y como primer entrenador en el filial, vivió su día de gloria a la espera de que llegara Moyes, al dirigir a la Real en un partido contra el Atlético, vigente campeón, que cayó por 2-1 en Anoeta con remontada incluida. El club le había reservado el cargo de primer entrenador del Sanse, pero el escocés quiso que estuviera a su lado y que fuese Imanol Alguacil quien asumiera sus funciones. El oriotarra está haciendo un buen trabajo, por lo que la dirección deportiva no ha querido moverlo y ahora tendrá que buscarle acomodo en Zubieta, si no decide marcharse.

Otra novedad importante es que el servicio médico de la Real, dirigido por José Manuel González de Suso, ha decidido incorporar a otro médico, Javier Barrera. Eran muchas las voces que no consideraban normal que González de Suso se ocupara de los lesionados de todos los equipos de Zubieta. Barrera, de 54 años, es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco y especialista en Medicina Física y Rehabilitación. En la actualidad es Jefe del Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Donostia. “Deportista aficionado, ha ejercido la Medicina en diferentes deportes de clubes guipuzcoanos y es miembro del Comité Médico de la Behobia-San Sebastián”.

Y, por último, está el adiós de Matías Jiménez, que ha sido delegado del primer equipo durante los últimos cuatro años en los partidos de Anoeta y los desplazamientos. Su salida es conmovedora, ya que pondrá fin a una brillante trayectoria en el club de 46 años. “Comenzó en el año 1970 como entrenador de los equipos alevines e infantiles en el fútbol playa. Posteriormente, ya como delegado, permaneció tres años en el Easo, 26 en el primer juvenil y nueve en el Sanse. La Real quiere agradecer el compromiso, la profesionalidad y el cariño mostrado hacia la Real durante los 46 años que ha permanecido con nosotros, toda una vida al servicio del club, al tiempo que le transmite sus mejores deseos en lo personal y en lo profesional. Eskerrik asko, Matías”.

Su sustituto será Juantxo Trecet, que volverá a ejercer sus funciones como delegado del primer equipo en Anoeta y a domicilio, responsabilidad que había desempeñado en 16 temporadas, aunque en los últimos cuatro años compaginó el cargo de delegado del equipo entre semana junto con el puesto de delegado del Sanse en los dos últimos cursos.