Con el valioso y meritorio triunfo que cosechó en el siempre complicado Sánchez Pizjuán, la Real ha logrado ahuyentar los fantasmas del infierno. El conjunto txuri-urdin suma 38 puntos, una cifra que, viendo el ritmo de puntos que hay inmersos en la batalla en las catacumbas de la tabla y teniendo en cuenta que todavía quedan muchos duelos directos entre ellos, podría incluso valer para evitar el descenso.

Como todavía quedan siete jornadas para el final del campeonato, parece muy poco probable que no sume ningún punto pese al complicado calendario que tiene por delante. Con los tres puntos del domingo, la Real se encuentra a diez de Sporting y Getafe, antepenúltimo y penúltimo respectivamente, que marcan el límite de la zona roja.

Esto significa que la gesta de Sevilla ha permitido a la Real escalar un peldaño y ascender a la famosa tierra de nadie, donde vagan los equipos que se han quedado sin objetivos para el final de la temporada.

El séptimo lugar, que ocupa precisamente el Sevilla empatado con el Athletic, que ahora es sexto, está a otros diez puntos. O lo que es lo mismo, los realistas se encuentran a la misma distancia del tesoro de entrar en Europa y del pozo que condena a la Segunda División.

En una temporada en la que, por ahora, han celebrado menos triunfos que nunca en Anoeta desde que lo inauguraron en 1993, la principal motivación que van a tener los donostiarras es que entre las siete estaciones que quedan para el final de Liga, va a recibir a Barcelona, este sábado, y al Real Madrid, el sábado 30 de abril.

Un encuentro ante los gigantes de la competición ya tiene suficiente atractivo de por sí pese a que no se juegan casi nada, algo que por otro lado desprende tristeza, ya que pocas hay más bonitas que derrotarles cuando la Real está luchando por metas interesantes, como ha hecho tantas veces a lo largo de su historia.

Lo que no puede olvidar su entrenador, un Eusebio que ha vuelto a reforzar su figura con su valiente y atinado planteamiento en el Pizjuán, es que un mal epílogo de una campaña suele marcar el inicio de la siguiente. Es preferible sumar el mayor número de puntos y quedar lo más arriba posible. Si no, que se lo pregunten a Arrasate y a Moyes...