donostia - Iñigo Martínez está cerca de renovar su contrato con la Real Sociedad hasta 2021. El actual finaliza en junio de 2017, por lo que en principio prolongará por cuatro más su vinculación con el club de toda su vida en el que jugará un total de cinco temporadas más. En las últimas reuniones se han producido importantes avances en la negociación, en la que ambas partes ya tienen muy claro y concretado cuál es punto de encuentro en el que sellar el acuerdo, por lo que, si no sucede nada extraño, lo normal es que se cierre el acuerdo en una fecha cercana que, por supuesto, no está ligada a la trayectoria deportiva del equipo.
Uno de los puntos que faltan por concretar es el de la cláusula de rescisión, ya que la intención de la entidad realista es aumentar los 30 millones actuales y subirlo hasta un mínimo de 40, tal y como hizo con Illarramendi. Otro de los campos de batalla en las conversaciones era la duración del nuevo contrato. En principio parecía que iba a alargarlo hasta 2020, pero en los últimos contactos parece que la Real ha conseguido que fuese un año más.
La prioridad del futbolista siempre ha sido quedarse en el equipo txuri-urdin, al que se siente muy agradecido y al que, como ha manifestado en reiteradas ocasiones, no tiene ninguna intención de traicionar con una salida traumática. Como declaró en una entrevista concedida a este periódico, en la anterior renovación no se quedó demasiado satisfecho, por lo que anunció curvas para la siguiente. Iñigo no se sentía lo suficientemente valorado cuando es el futbolista más intocable para todos los entrenadores que han pasado desde que subió al primer equipo.
decepcionado Como él mismo anunció en una entrevista concedida a Mundo Deportivo, las cosas se estaban complicando, entre otras cosas porque el central es un jugador ambicioso y no podía ocultar su decepción por la pobre temporada y porque esta está influyendo negativamente en que, salvo sorpresa, se vaya a quedar fuera de la lista de Del Bosque para la Eurocopa.
Pese a estas circunstancias, y al gran interés del Athletic, el central parece apreciar el esfuerzo del club y con su carácter competitivo y ganador, pretende recuperar el espíritu que permitió al equipo donostiarra luchar por los puestos europeos. Eso sí, su próxima firma no garantiza que el vecino no vuelva a lanzar otra ofensiva en verano para intentar hacerse con sus servicios, sobre todo si ingresa la millonada que se espera con la marcha de Laporte al City.
No lo van a tener sencillo para convencer ni al jugador, ni a la Real... Porque Iñigo es un potencial futuro capitán txuri-urdin. El propio Eusebio, entrenador realista, se deshizo ayer en elogios hacia el defensa vizcaino. “Es un jugadorazo, un futbolista de gran proyección, que va a ser importante en este deporte a nivel mundial. Sería fantástico que renovara y que tuviéramos esa tranquilidad de saber que va a pasar mucho tiempo aquí”.