donostia - Enseguida le pregunto por el rendimiento de los fichajes de esta campaña. ¿Le molesta que se juzgue su labor solo por si funcionan o no las contrataciones?

-Bueno, es que en la Real eso resulta lo más significativo. Se trata de un club que cada año trae solo dos, tres o cuatro nuevos futbolistas, algunos cedidos, ateniéndonos además a lo que puede venir de la cantera. Existen otros equipos, mientras, que incorporan cada temporada entre diez y catorce futbolistas. Claro, de esos fichajes igual hay siete que no funcionan, pero como los otros siete sí aportan, la repercusión de todo es menor. En la Real, en cambio, entiendo que existe una atención especial sobre los futbolistas que vienen de fuera. No lo comparto. Pero convivo con ello y entiendo que es una realidad que aquí ha existido siempre.

Ahora sí, fichajes. O cesiones. Oier.

-Estamos muy satisfechos de cómo ha competido cuando le ha tocado hacerlo. Nos ha dado seguridad. Sabíamos que iba a tener dificultades para jugar. Y no lo está pudiendo hacer mucho porque, afortunadamente, Rulli está ofreciendo un buen nivel.

Diego Reyes.

-Es un jugador de muchísimo nivel. Lo fue en el comienzo de la temporada, formando una gran pareja con Iñigo. Luego quizás no asumiera bien el momento de la llegada de Eusebio, que además le cogió fuera, en una convocatoria con México. Aquella suplencia prolongada no la gestionó bien. Estamos hablando de un chico joven. Pero ahora ha sido capaz de darle la vuelta a todo, porque ha podido superar una situación complicada de forma sobresaliente, aportando desde el centro de la defensa y desde la posición de pivote.

Bruma.

-Su rendimiento no ha resultado completo. Ha dejado destellos, ha dejado días, ha dejado momentos... Tiene unas condiciones excepcionales. Pero el equipo también ha pasado por sus situaciones, ha aparecido Mikel Oyarzabal... Y él no ha sido capaz de hacerse con un sitio definitivo.

Jonathas.

-Fue una de las incorporaciones acerca de las que menos dudas tuvimos a la hora de fichar. Estamos en una temporada durante la que han pasado muchas cosas en el equipo: lesiones, cambio de entrenador, los goles de Imanol, la propia seguridad de Jonathas... Venía de hacer catorce goles en Liga y de repente se ha visto en un equipo en el que tiene un peso menor del que disfrutaba en el Elche. Todo eso hay que digerirlo. Un delantero rinde bien cuando lleva un tiempo conviviendo con un equipo, y cuando ese equipo hace cosas para él. Últimamente, está acusando ese bajón colectivo del que hemos hablado.

La propuesta de Eusebio le obliga a jugar mucho en el área, pero esa no es su especialidad.

-El estilo del Elche no era el mismo que el nuestro ahora. Pero Jonathas ha demostrado que se puede adaptar. Y ojo, que lleva siete goles, cuando quedan ocho partidos. ¿Por qué no va a terminar con, por ejemplo, doce goles en su primera campaña? Yo en la Real he vivido muchas experiencias con delanteros a los que se ha dado tiempo y paciencia, y que han terminado siendo grandes goleadores.

¿Por qué no se fichó en enero?

-Porque Eusebio tenía claro que no necesitaba a nadie para solventar el momento puntual que entonces atravesaba el equipo. Si hacíamos algo en el mercado, iba a ser con miras al medio y largo plazo. Te reconozco que esto último se intentó. Pero no se pudo conseguir finalmente.

Se refiere a Juanmi.

-Sí.

¿Y ya estaría jugando Mikel Oyarzabal si Juanmi llega a venir?

-Lo mismo, creo yo. Te repito que su llegada no habría supuesto una solución para el corto plazo, sino una apuesta de futuro, pensando en qué puede pasar la temporada que viene. Se trata de un jugador nacional, de buen rendimiento, que en el Southampton no está teniendo participación, y que nos pareció interesante incorporar. Hombre, si le traes y le pones a jugar seguro que te aporta algo en primera instancia, pero no sé si habría sido tan determinante como para quitar protagonismo a Oyarzabal. Porque el míster le tiene muy en cuenta.

¿Es el chaval la mejor noticia de la temporada?

-Sí. Su incorporación a la plantilla y la consolidación de Aritz Elustondo son muy importantes para la Real. En cierto modo, se trata de victorias menores. Menores en sentido relativo, ¿eh? Porque ya te digo que se trata de circunstancias importantes.

Son también alegrías a las que se agarra una afición desencantada. ¿Percibe el descontento de la gente? A Anoeta cada vez va menos gente.

-Bueno, empezando por el tema de las asistencias, creo sinceramente que es complicado valorarlas por culpa de los horarios. Y luego, en cuanto a la afición, resulta obvio que la gente esperaba ver mucho más arriba al equipo. Hemos tenido Europa a tiro hace solo tres semanas, y se nos ha escapado. Es cierto que la afición se encuentra un poco desencantada en este sentido. Pero también creo que existe ilusión por otras cosas. Se ha visto bastante claro que este equipo es capaz de hacerlo muy bien, y quizás sea precisamente eso lo que provoca el descontento de la gente. Muchos se preguntan por qué ese rendimiento ofrecido de forma puntual no ha sido exhibido con mayor regularidad.

¿Cómo asume que ese enfado de la hinchada se traduzca en gritos en su contra en Anoeta?

-Pues con total naturalidad. Y absoluto respeto. Nada más.

¿Se oyen esos cánticos desde el palco?

-Bueno, a lo largo de la temporada no creo que hayan sido habituales, ni mucho menos. Hace tres semanas ganamos en Bilbao y todo se veía de otra forma. Te repito lo mismo: respeto absoluto por mi parte. Sea uno el que canta, o sean 200. Se trata de un tema sobre el que no debo hablar. Tengo que dedicarme a trabajar para que el equipo esté lo más arriba posible.

Esos cánticos dicen “Loren vete ya”. ¿Su intención es continuar en el club?

-Sí. Y hacer mi trabajo, cumpliendo con la labor que me encomienda el Consejo. Estas circunstancias, insisto, las marcan los resultados del equipo. Hace tres semanas, nadie se acordaba de todo esto.