donostia - Con la gran cantidad de asientos vacíos que se ven últimamente en Anoeta mucha gente se está replanteando la idoneidad de afrontar una remodelación del estadio, no ya para quitar las pistas, que el abrumador sentir general es que sobran, sino porque la capacidad del graderío pasará de 32.500 a 42.000 localidades. Sorprende que el club esté tardando tanto tiempo en facilitar las cifras de la campaña de renovación de abonos, cuando otros años ya las habían hecho oficiales, lo que no invita a pensar en nada bueno.
Pese a todas estas señales, en la entrevista que concedió a este periódico 48 horas antes del derbi, Jokin Aperribay no se mostró demasiado preocupado por el hecho de que cada vez vaya menos gente a Anoeta: “Este año ha habido entradas muy buenas y ha habido otras peores. Estamos haciendo una reflexión y tenemos que encontrar la forma de arreglarlo. Pero yo lo uniría también a lo que es nuestro campo de fútbol y la oferta que tenemos, que algunas localidades son malas para la visión del partido y también los resultados de inicio de curso, unido a los horarios...”.
El presidente no se replantea un nuevo cambio de proyecto con un campo menos grande: “Hay un montón de sitios en Anoeta donde no se ve el césped, no son tantos vacíos. Después, la Real tiene que representar a su territorio en Gipuzkoa, en el sistema educativo, en su filosofía, cuanto más mejor. Y para eso la infraestructura y la estructura de la Real son muy importantes. Porque su solvencia es muy importante para poder cumplir con eso. Y está todo unido. Y la infraestructura del club es un perjuicio. No podemos cerrar los ojos como Consejo y pensar que eso es bueno. La Real tiene que liderar desde el punto de vista social, económico, que va a hacer un esfuerzo importantísimo, y desde el punto de vista participativo. Que los jóvenes se integren y podamos tener el campo y la presencia que todos queremos. Es un trabajo a continuar, que le estamos dedicando tiempo y esperamos poder llevarlo a cabo”. - M.R.