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“Eusebio es valiente; si ve que un chaval puede dar el salto, va a contar con él”

Carlos Hugo García Bayón (León, 1973) es el actual director de la cantera del Celta. Fue segundo de Eusebio en el club gallego y en el Barcelona B

“Eusebio es valiente; si ve que un chaval puede dar el salto, va a contar con él”

donostia - ¿Qué nos puede contar de Eusebio como técnico?

-Como futbolista, su etapa más importante la vivió en el Barcelona de Cruyff. Estuvo en aquel Dream Team, y esa es su referencia. Muchos de sus conceptos tácticos vienen de esa época y de las enseñanzas de Johan. Eso es lo que él intenta aplicar, con muchos matices personales que ha ido incorporando a lo largo de su carrera como entrenador.

Matices que se adaptan al fútbol de hoy en día...

-Eso es. Algo similar a lo que hizo Pep Guardiola, por ejemplo. Sacó muchas enseñanzas del fútbol de Cruyff para, a partir de ahí, adaptarse al fútbol actual. Ahora la fase defensiva ha cobrado más presencia, más relevancia, y tiene que haber una mayor intensidad. Eusebio aprieta mucho a sus futbolistas en lo relativo a la presión tras pérdida. Es muy importante para sus equipos recuperar rápido el balón nada más perderlo, para desgastarse menos. La línea de Eusebio es esta. Pero la esencia sí que puede recordar a la que propugnaba Cruyff: un fútbol de posesión, de generar superioridades en el centro del campo, de generar triángulos y rombos para tener siempre líneas de pase... Vamos, un juego que no se reduce a golpear en largo y esperar la segunda jugada.

Se destaca también la apuesta de Eusebio por la cantera, y se dice incluso que el germen del Celta actual está en las valientes decisiones de hace más de cinco años.

-Yo era su segundo entonces, y la verdad es que los dos estamos bastante satisfechos con lo que hicimos durante aquel año y medio. Eran momentos duros para el club, y participamos en su transformación apostando por jugadores de cantera en una etapa difícil. Pienso que aquello sirvió para que me hayan vuelto a llamar y para que ahora esté trabajando en la cantera del Celta.

¿Fue difícil dar aquel giro a la política del club?

-No fue difícil, no. Al final, las cosas deben radicar en un convencimiento. Y era el caso. Si tú como entrenador tienes potestad para actuar en función de tus propias ideas y ves potencial en los chicos de la cantera, lo haces. En eso Eusebio es muy valiente. Si ve que un jugador de la base tiene nivel, va a contar con él. Independientemente de su edad. No va a cometer una locura poniendo a un chico de catorce años, por muy bueno que venga, porque sabe que hay procesos de maduración técnica y psicológica que hay que respetar. Pero si ve a alguien preparado, lo va a poner. En el Celta, por ejemplo, subió a Hugo Mallo desde el juvenil sin pasar por el filial. Si los chavales tienen calidad y se les ve una solidez anímica que les sitúa preparados para dar el salto, suelen responder bien.

Por lo que me cuenta, la Real y Zubieta deben ser un caramelo para Eusebio...

-Pues fíjate a qué club ha llegado, con qué tradición y qué filosofía. Aquí en el Celta ahora también existe aquello, pero no tuvo su punto de partida hasta la etapa en la que Eusebio dirigió al primer equipo. Y cuando estuve con él en el Barça B también trabajamos con buenos futbolistas que ahora están en su primera plantilla como Bartra, Sandro, Munir, Sergi Roberto, Rafinha... Eusebio los manejó bien, y la Real acierta si lo que busca con él es potenciar su primer equipo a través de la cantera.