donostia - Continúan dándose todos los pasos previos a que Bruma se convierta durante las próximas horas en nuevo jugador de la Real Sociedad. El extremo portugués viajó ayer a Donostia, efectuando su llegada a la capital guipuzcoana a primera hora de la tarde. Sin embargo, el club no oficializó ningún acuerdo, por lo que el futbolista deberá aguardar a que se lleve a cabo el anuncio, pendiente de los flecos contractuales habituales en estos casos.

El extremo portugués pertenece al Galatasaray turco, club que le fichó hace dos veranos procedente del Sporting de Lisboa, como consecuencia de su gran actuación en el Mundial sub’20 de 2013, celebrado en el país otomano. La Real tiene un acuerdo con los de Estambul para obtener la cesión del futbolista, de 20 años de edad, por una temporada. La operación incluiría también una opción de compra para los guipuzcoanos, tasada en aproximadamente 8 millones de euros.

Durante los últimos días, los participantes en las negociaciones se han mantenido a expensas de que el Sporting decidiera ejercer o no su derecho de tanteo respecto a Bruma. Los dirigentes lisboetas descartaron el viernes igualar los parámetros en los que se mueve la Real para hacerse con el futbolista, lo que, sobre el papel, supuso vía libre para la oficialización del fichaje. Sin embargo, durante el fin de semana los contactos entre Donostia y Turquía han sido más bien escasos, a la espera de concretarse todo durante las próximas horas.

reyes, también cerca En parecidas circunstancias se encuentran los movimientos que está llevando a cabo la Real para incorporar al defensa mexicano del Oporto Diego Reyes. El acuerdo con el club luso es casi total, el agente y el futbolista han elegido al equipo txuri-urdin, y el único impedimento para que todo se cierre es la participación actual del zaguero en la Copa de Oro de la Concacaf, en las filas de la selección azteca. Durante los últimos días se a hablado incluso de que Reyes podría firmar su contrato desde Estados Unidos, donde se encuentra concentrado, aunque habrá que esperar acontecimientos.