La mejor jugada de Charly

Carlos Martínez firmó ayer el contrato de su vida. El lateral navarro de la Real Sociedad contrajo matrimonio en la ermita de La Antigua de Zumarraga con su novia Lydia Irizar, con la que reside en Donostia. Gran parte de la plantilla txuri-urdin, a excepción de los internacionales que ya preparan con sus selecciones el próximo Mundial de Brasil, acudió a la celebración, para la que muchos futbolistas del equipo, incluido el novio, apostaron por lucir sendas pajaritas en lugar de corbata.

También acudieron exjugadores de la plantilla txuri-urdin como Mikel Labaka, Mikel Aranburu o Joseba Llorente, todos ellos ya retirados. Y estuvieron igualmente presentes compañeros de Carlos Martínez en la Real durante la etapa de categorías inferiores, como el guardameta Toño Ramírez, que esta temporada ha jugado en la Cultural Leonesa y que a lo largo de muchas campañas compartió trayectoria con el navarro.

Otra de las notas curiosas del día residió en el tradicional homenaje a los novios a la salida de la iglesia, que en esta ocasión tuvo doble ración debido al origen de ambos. En honor a Lydia Irizar, zumarragarra e hija de José Julián, antiguo alcalde de la localidad guipuzcoana, se bailó el tradicional aurresku. Mientras, la presencia de Carlos Martínez, natural de Lodosa, propició que también se cantara una jota como reconocimiento a los recién casados.

El equipo txuri-urdin ya está de vacaciones después del amistosos disputado el pasado viernes contra Osasuna. Sin embargo, la mayoría de sus futbolistas aguardarán una semana más para poner rumbo a sus respectivos destinos vacacionales. Y es que, tras pasar ayer por la vicaría Carlos Martínez, la semana que viene contraerá matrimonio Imanol Agirretxe, presente ayer en la boda tomando, a buen seguro, buena nota de cara a la cita que le aguarda dentro de solo seis días. - -N.G.