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La obra dentro de Anoeta durará dos años y medio

proximidad la grada se situará a ocho metros del terreno de juego para que pueda albergar también partidos de rugby y la remodelación constará de cuatro fases

La obra dentro de Anoeta durará dos años y medio

donostia - La propuesta que baraja la Real consta de cuatro fases muy definidas. La primera de ellas comenzaría con unos trabajos previos y tendría una duración estimada de seis meses durante los que la competición seguiría su curso normal. Jokin Aperribay explicó al detalle que antes "se colocarán cuatro pilares que sujetarán la nueva fachada, que será más larga para cubrir a las nuevas gradas". Posteriormente, "si todo va bien en verano de 2015" se procedería a la excavación para bajar el campo, la implantación del nuevo césped y el desmantelamiento y la prolongación de la nueva grada baja en los siguientes cuatro meses.

En las dos siguientes fases se llevaría a cabo la demolición y construcción de ambos fondos. Aunque todavía no está confirmado al 100%, en un primer lugar se comenzaría con la demolición del Fondo Sur y posteriormente se abordaría la reconstrucción del mismo. La duración de esta segunda fase tiene una previsión estimada de doce meses. "Cuando se esté jugando sin fondo y el aforo sea de 28.000, que sería el mínimo de toda la remodelación, habrá la posibilidad de colocar las gradas supletorias en los que se podrán situar unos 1.068 aficionados, solo si lo desean, que aumentaría el aforo. La pendiente de la tribuna nueva de abajo será más o menos la misma que tiene Cornellá y el nuevo San Mamés".

La tercera fase se iniciaría con la demolición del Fondo Norte y a continuación se proseguiría con la construcción del nuevo fondo completo. De la misma forma que en la fase anterior, el plazo estipulado ascendería a doce meses.

La última fase contemplaría por un lado el desmontaje y posterior construcción de las nuevas escaleras laterales y ascensores, así como la transformación de la fachada existente; y por otro lado, el cerramiento envolvente de la fachada y los últimos remates y cierres para finalizar la obra. La duración prevista para esta cuarta fase sería de ocho meses.

El aforo de Anoeta durante las obras estaría condicionado por cada una de las cuatro fases. Al término de la primera fase tendría una capacidad de 35.500 espectadores. Al término de la demolición del Fondo Sur se alcanzaría el momento crítico con 28.000 espectadores, mientras que al término de esta segunda fase se ganarían más de diez mil localidades y la cifra de espectadores sería de 38.900. Durante el inicio de la tercera fase y con la demolición del Fondo Norte se volverían a perder otros 7.500 asientos, dejando la cifra de espectadores en 31.400. De la misma forma se volverían a ganar 10.900 asientos con la construcción del fondo derribado, llegando a la cifra final de 42.300 localidades.

El presidente realista confirmó que las obras dentro del estadio van a durar aproximadamente un total de dos años y medio porque unas fases se solaparían con otras. Además, anunció que los partidos de competición oficial que no puedan disputar en Donostia los jugarán en Bilbao: "El número de encuentros va a depender de si afrontamos previas o no. El mes de agosto estaremos en obras y hay que bajar el campo dos metros, lo que imposibilita jugar en verano. También va a depender del calendario y de si empezamos en casa o no. Va a ser muy difícil adelantar qué va a ocurrir en el año oportuno. De Liga, si todo va normal, un par de partidos pueden ser. Vamos a solicitar que sea en San Mamés".

Uno de los aspectos que más interesa a la afición txuri-urdin es que, más de 20 años después, va a disfrutar de su equipo a una distancia cercana: "Cada tribuna va a colocarse a unos ocho metros del campo. Nos hemos comprometido a respetar las distancias del rugby para que el campo pueda llegar a los 122 metros. No hay que olvidar que ahora los fondos se encuentran a 42 metros y las tribunas a 25-26 metros. Nos gustaría poner nombres relevantes a las puertas del nuevo estadio. Se va a ver la ciudad desde el propio campo. Incluso se puede iluminar el campo, aunque todavía no esté presupuestado. Además, los espacios que se van a crear en los alrededores van a permitir a la gente no esperar fuera si se forman colas".