La prensa madrileña vio a una Real "rendida"
sus crónicas subrayaban ayer la pobre imagen ofrecida en el bernabéuVio en el planteamiento "un sistema del pasado para un equipo con futbolistas de futuro"
Donostia. Pese a la dificultad que entraña jugar en el coliseo blanco, el Santiago Bernabéu es el peor escenario posible para firmar una actuación como la de la Real el pasado sábado. Los txuri-urdin ofrecieron una pobre imagen en uno de los mayores escaparates del fútbol mundial, y los diarios de mayor tirada en el Estado, tanto deportivos como de información general, se mostraron ayer muy duros en sus crónicas con los guipuzcoanos.
marca Santiago Segurola escribía en su crónica que el Real Madrid "aplastó a la Real, que de nuevo decepcionó en el Bernabéu. Como sucedió el año pasado, pagó muy cara una tibieza que rayó la melancolía (...) Montanier alineó tres centrales, pero la cantidad no mejoró la respuesta defensiva. Al contrario, privó al equipo de algún centrocampista en la batalla de la medular (...) El gol de Xabi Prieto no significó nada. La Real daba la impresión de los equipos destrozados. Se movió por el campo con la misma desgana que en la primera parte".
diario as Juanma Trueba hablaba en su crónica de "esos aficionados madridistas con más de 40 años para los que la Real sigue conectada al temible equipo de los 80 (...) Sin embargo, nada queda de aquello. Hasta las rayas están de rebajas, y los antiguos diablos se visten ahora como el Hércules. Hoy en día, lo mejor de la Real es demasiado viejo (Prieto, Aranburu) y la juventud está considerablemente verde".
el mundo Orfeo Suárez explica en su escrito que la Real "nunca ha entendido lo que quería Montanier (...), y se encuentra en una situación híbrida entre las instrucciones de su entrenador y lo que siempre le ha pedido el cuerpo. Cuando se acula, no sabe; cuando se estira, se gusta pero no llega (...) Montanier decidió acuartelarse con una defensa de cinco inicialmente y mantener a Agirretxe como último eslabón".
el país José Sámano escribe que la Real llegó "rendida a Chamartín, mal abrigada con un pelotón defensivo: cinco defensas y un único delantero, postizo además, porque Agirretxe fue obligado a ser el primer escolta de Xabi Alonso. Un sistema del pasado para un equipo con jugadores de futuro, el que no parece vislumbrar su técnico, Philippe Montanier, proclive a las tiritonas".