Donostia. Alex, ¿se acuerda de mí?

¡Joder que si me acuerdo! Del verano aquel de locos... Hablábamos por teléfono todos los días.

Han pasado tres años. ¿Qué recuerdos le quedan de aquel fichaje frustrado por la Real?

Hombre, recuerdos pocos. Al final, lo único que hicimos durante aquel mes de agosto fue negociar. Para mí, fichar por la Real habría supuesto una gran oportunidad. Es un club muy bonito para jugar en él.

Muchas veces se habrá preguntado qué habría sido de su carrera si aquello hubiera salido adelante...

Bueno, tampoco puedes pararte a pensar en eso cada vez que te pasan cosas así, porque la carrera de un futbolista está llena de posibles caminos, y vas tomando unos u otros. A veces te van bien las cosas, a veces peor... Pero ya te digo que la Real es un gran club. Lo que pasa es que la operación no se pudo hacer, y ya está.

¿Estuvo cerca de venir?

Estuve muy muy cerca. Yo en aquella época tenía contrato en vigor con el Levante. Había muchos problemas en el club, y tenía facilidades para salir. Pero había un presidente en la Real que para mí era un poco peculiar. Había cosas que yo no tenía claras. Y después del año que había tenido en Valencia tampoco tenía ganas de volver a pasar por lo mismo.

Después de todo aquello se ha enfrentado a la Real, pero no en Anoeta...

No, no. Es que en Anoeta no he jugado nunca. Ni en Segunda ni en Primera.

Pues este es un buen momento para que conozca el estadio, ¿no?

Sí, porque necesitábamos empezar a sumar, y el triunfo del sábado contra el Villarreal nos ha venido muy bien. Perdimos los dos primeros partidos, y además de forma contundente en Málaga, lo cual nunca es bueno. Pero el sábado hicimos un buen partido, con un gran fútbol, y además con victoria.

¿Sirve el triunfo para mantener viva la llama del ascenso? Empezar perdiendo partidos era peligroso.

Sí. Era importante ganar sobre todo a todo a nivel mental. Un equipo que empieza perdiendo todos los partidos le da vueltas a la cabeza, se obsesiona... A nivel de confianza, necesitábamos sacar un partido adelante en esta categoría, que es nueva para nosotros.

Y les llega la Real...

Va a ser un partido complicado para nosotros, como todos en Primera. Lo que pasa es que, tras jugar ante el Villarreal, la Real es un equipo de los de, en principio, nuestra Liga. Es uno de esos doce o trece equipos que, salvo sorpresa, vamos a luchar por seguir en Primera.

¿Qué Granada veremos en Anoeta?

Vamos a intentar ir a por el partido. Lo que pasa es que muchas veces, fuera de casa, los equipos locales te aprietan un poquito más y tienes que replegarte. Pero vamos a Donosti confiando en que podemos llevarnos los tres puntos.

Me da la sensación de que el Granada no se sentiría cómodo buscando solo un empate...

Es que nosotros somos un equipo que necesita tener el balón, y ya se ha visto en lo que va de Liga. En Málaga, por ejemplo. Casi no la tocamos en todo el partido, y nos metieron cuatro.

Se encontrarán una Real con muchas ausencias.

Bueno, faltará gente, pero seguro que hay buenos recambios en una plantilla como esa. Hombre, está claro que Xabi Prieto, que parece que es duda, es uno de esos futbolistas que marcan las diferencias. Pero si no puede estar, seguro que sale otro con las mismas o más ganas.

¿Y usted?, ¿jugará?

No sabemos qué idea tiene el míster. El sábado apostó contra el Villarreal por un equipo que hizo un buen partido. No sé si repetirá o hará alguna rotación en una semana como esta de tres encuentros.

¿Qué tal el hombro?

Bien, contra el Villarreal reaparecí en los minutos finales y me encontré cómodo. El año pasado me lo lesioné y después de una primera operación tuve problemas, porque volví a jugar a las tres semanas. Este verano me volví a operar y mucho mejor.

Arriesgó para jugar la promoción de ascenso. Pensándolo en frío, no debería haber salido al campo...

Pensándolo ahora en frío, y pensándolo entonces en caliente también. Si yo ya lo sabía. Había hablado con los cirujanos, con los médicos... Pero no eran partidos normales. Eran partidos en los que nos jugábamos el ascenso. Me dijeron que no iba a ser bueno, y de hecho me tuve que volver a operar, pero no me arrepiento. Fueron partidos muy bonitos. Y ahora aquí estamos. En Primera.