El Ayuntamiento de Donostia da el primer paso para emprender la reforma de Anoeta
Todos los partidos, salvo el PP, apoyan el convenio que firmará con la RealEl ganador del concurso podrá vender las cuatro torres que rodearán el campo
Donostia. El consejo de administración de la sociedad municipal Anoeta Kiroldegia, propietaria del estadio donostiarra, refrendó ayer la propuesta de convenio que será suscrito con la Real Sociedad con el objetivo de reformar el campo y eliminar las pistas de atletismo que, según se señala en el documento, conllevan "importantes consecuencias negativas para el propio seguimiento de las competiciones e implicación del público".
El acuerdo, que será firmado próximamente por las dos partes, Anoeta Kiroldegia y la Real, prevé sacar a concurso la onerosa reforma del estadio, que ronda los 80 millones de euros, según las últimas cifras conocidas.
La entidad ganadora del concurso se hará con el usufructo del estadio durante un periodo de 30 años así como con la propiedad de cuatro torres de un total de 15.000 metros cuadrados de usos terciarios -comerciales y oficinas-, que servirán de sujeción a la nueva estructura del estadio sin pistas de atletismo y que serán posibles tras una recalificación del suelo por parte del Ayuntamiento. En concreto, el convenio señala: "Finalizadas las obras, devendrán suyos, de su propiedad, los edificios terciarios que, en el ámbito del conjunto inmobiliario resultante sean construidos, pudiendo enajenarlos", es decir, venderlos.
A nadie se le escapa que la Real Sociedad es la principal candidata para hacerse con el concurso. El propio alcalde, Odón Elorza, presentó recientemente este plan e ironizó sobre los posibles concurrentes a un certamen público ideado para favorecer el cambio en las características del estadio. Así, si el plan ideado por las instituciones fructifica, la Real obtendrá cuatro torres para vender a las entidades públicas -Gobierno Vasco, Diputación y Kutxa, por ahora- y pagar así las obras de remodelación del futuro campo de fútbol.
La literalidad del convenio señala que la Real Sociedad "realizará ante todos los agentes sociales y económicos del territorio, así como ante todas las instituciones, todas las actuaciones y gestiones necesarias para favorecer la viabilidad financiera y económica del proyecto".
La entidad que se haga con el concurso deberá realizar las obras de reforma en un plazo máximo de cinco años, así como las actuaciones necesarias para adaptar el campo a la organización del Mundial de 2018, en caso de que Donostia fuera seleccionada para acoger algunos de sus partidos. Además, podrá determinar el nombre del estadio y se subrogará el personal de Anoeta Kiroldegia, así como los contratos de prestación de servicios que tengan que ver con el futuro complejo. El convenio defiende que la operación tendrá beneficios "intangibles aunque reales de ilusión y cohesión colectivas", así como otros para el desarrollo del turismo, el comercio y la hostelería.
Posiciones políticas Así lo entienden la generalidad de los grupos políticos municipales que aprobaron ayer el borrador del convenio, presentado por el alcalde, Odón Elorza (PSE), y el concejal de Deportes, Jon Lasa (Alternatiba). La única voz discordante fue la del PP, que se abstuvo por entender que no había tenido tiempo suficiente para analizar la documentación. El candidato a la Alcaldía donostiarra por parte del PP, Ramón Gómez, presentó recientemente su propio plan para modificar el estadio, basado en una sociedad interinstitucional.
El PNV, por su parte, apoyó el convenio, lo que avanza seguramente la posición que tendrá la Diputación. El portavoz municipal, Xabier Ezeizabarrena, destacó que su respaldo se condiciona a "la viabilidad jurídica y económica del proyecto" y pidió al alcalde que "deje de hacer marketing y electoralismo con este asunto" y abogó por un proceso "sereno" y "discreto", a la par que "transparente y abierto a todos los agentes".
EA también dio su apoyo al convenio, a pesar de que no fueron aprobadas sus peticiones, en las que insistirá en el futuro, como la mejora de la accesibilidad, la creación de aparcamientos, que se eviten posibles problemas de homologación del campo para los partidos de rugby -si las gradas están demasiado cerca de las bandas- y que se trabaje por mejorar las pistas de atletismo de la ciudad, según el edil Ricardo Burutaran.