Donostia. La suerte, aliada de la Real Sociedad durante la primera fase del campeonato, se ha vuelto contra los txuri-urdin en las últimas semanas. La fortuna ya no les acompaña a la hora de obtener resultados, y tampoco a la hora de evitar unas lesiones que, exceptuando las múltiples dolencias de David Zurutuza, estaban respetando hasta hace poco a la plantilla de Martín Lasarte.
Los dos últimos en caer han sido el propio Zurutuza y Mikel González, quienes se perderán con total seguridad el partido del próximo domingo contra el Nàstic de Tarragona en Anoeta (12.00 horas, Canal Plus). Los dos se produjeron sendas roturas fibrilares de grado uno durante el partido del sábado en la Nueva Condomina, ambas en el bíceps femoral. Lesiones como éstas pueden variar en función del paciente y de su particular naturaleza, aunque el periodo estándar que podrían permanecer de baja el de Arrasate y el de Rochefort se encuentra entre las dos y las tres semanas.
Al parecer, aunque en el parte médico emitido por el club ambas dolencias son nombradas de forma idéntica, la lesión de Mikel González es algo menos grave que la de Zurutuza. El zaguero notó una fuerte contractura y pidió inmediatamente el cambio, lo que pudo evitar males mayores. No jugará el domingo contra el Nàstic, pero no se le puede descartar para la semana siguiente en Montilivi contra el Girona. Más complicado para jugar en tierras catalanas lo tendrá Zurutuza, cuyo historial invita a ser prudentes. El centrocampista deberá esperar para reaparecer, en un principio, al duelo contra el Huesca en El Alcoraz, o a la visita del Numancia en Anoeta. Contra los sorianos en Los Pajaritos completó su mejor actuación de la campaña.