El director de la escuela de Primaria Zela, ubicada en la localidad de Summersville, en West Virginia (Estados Unidos), James Marsh, se llevó el pasado lunes el susto de su vida al toparse con un oso dentro de un contenedor de basura, aunque por suerte salió ileso del incidente.

Marsh oyó un ruido en el interior del contenedor, pero en ningún caso imaginó que se pudiera tratar de un animal tan peligroso. El oso, al escuchar cómo el hombre estaba tocando su improvisado refugio, apareció de repente levantando la tapa con su cabeza y el director, atónito, tuvo tiempo de salir corriendo del lugar mientras una compañera suya abría una puerta para ver qué pasaba y al observar la escena volvía a esconderse rápidamente dentro de la escuela.

Para fortuna de Marsh, el oso pareció asustarse tanto como él y salió huyendo en dirección contraria y desapareció por el jardín. El director aseguraba a Fox News que los propios alumnos le recordaron que cuando te topas con un oso lo que hay que hacer es mantener la calma y no salir corriendo, justo lo contrario de lo que hizo él.

Además, explicó que no había sido la primera visita del oso. “Lo habíamos visto en las cámaras de vigilancia una semana antes a las dos de la madrugada cogiendo basura del contenedor y por eso le pusimos un candado”. Pero eso no impidió al oso acceder dentro. “Nunca habría esperado encontrarme un oso tan grande dentro de un contenedor candado. Es una locura”, explicaba Marsh.

El director afirmó que tras lo sucedido vio el vídeo con los estudiantes. “Ellos rieron y rieron, era divertidísimo para ellos ver a un oso aparecer y ver correr al director tan rápido, nunca me habían visto correr”, relataba.

Este jueves, Marsh recibió delante del contenedor un oso de peluche de la diputada superintendente estatal adjunta de Escuelas, Sara Lewis-Stankus, en reconocimiento no tanto a su valor y valentía como a su agilidad y velocidad.