Un hombre adicto al consumo de Coca-Cola y otros refrescos falleció recientemente tras beber hasta la muerte, después de haber ingerido líquidos hasta encharcar sus pulmones, que llegaron a tener cuatro veces su peso normal. Paul Inman, de 30 años de edad, afectado por el síndrome de Asperger, fue encontrado sin vida por un trabajador social en su apartamento situado en la localidad de Haworth, en Yorkshire, Reino Unido. Según relataron sus allegados, Inman tenía la costumbre de ingerir al menos tres litros de refresco al día.