PARIS. No obstante, finalmente ambas partes llegaron a un acuerdo, ya que en principio la aeronave se dirigía a Beirut pero fue desviada ante los disturbios acontecidos en la capital libanesa, viéndose obligada a aterrizar en Siria por falta de combustible.

La aerolínea francesa interrumpió sus vuelos a Damasco el pasado mes de marzo ante el aumento de la violencia en el país y el deterioro de las relaciones institucionales con el Gobierno sirio.

Al aterrizar los responsables del aeropuerto se negaron a aceptar pagos con tarjeta de crédito, motivo por el que la tripulación solicitó efectivo a los pasajeros "como medida de precaución".