La ciudad alemana de Celle, al norte del país, ofrece desde el pasado lunes y hasta hoy la posibilidad de intercambiar regalos indeseados recibidos estas navidades por otros, a modo de mercadillo posnavideño alternativo a la tarea de ir con el tique de compra al comercio donde se adquirió el obsequio. El mercadillo, concebido como una bolsa de intercambios, ocupa el espacio en que, hasta tres días antes, se ponían a la venta abetos, figuras para decorar el belén, adornos y objetos de artesanía. Ahora, en lugar de adquirir objetos, se intercambian. La lista de alternativas al regalo que no gustó va desde un par de calcetines y varias corbatas (las más presentes, según el organizador, Manfred Brase) a perfumes y pequeños electrodomésticos. Asimismo los intercambios de marcos para fotografías digitales, libros así como una abundante cantidad de CD y DVD fueron muy demandados en el primer día de esta feria tan peculiar, según precisó Manfred Brase.
