La provincia de Yunnan en el sur de China lanzó 1.555 cohetes el pasado jueves para provocar una lluvia artificial que presuntamente iba a durar dos días. El objetivo que persiguen es frenar el riesgo de incendios forestales durante la peor sequía que azota la región en los últimos 60 años. Según el Observatorio Meteorológico de Yunnan, estos cohetes provocaron unas precipitaciones de 25 milímetros en el noroeste de la provincia sureña, cuando en el oeste de esta región las lluvias sólo alcanzan entre 1 y 3 milímetros, y en el sureste de 3 a 5 milímetros. Ésta no es la primera vez que el país genera precipitaciones artificiales. Durante los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y la celebración del 60º aniversario de la República Popular China el 1 de octubre de 2009 también se utilizaron productos químicos para asegurar el buen tiempo en estos dos eventos históricos. La información no especifica cuál fue la sustancia utilizada por Yunnan para provocar la lluvia, pero una de las soluciones que el Gobierno chino emplea en estos casos es el yoduro de plata.