Estibaliz Urresola y Víctor Erice parten como favoritos de cara a la gala en la que la Academia de la Artes y las Ciencias Cinematográficas del Estado entregue los Premios Goya. La ceremonia, que tendrá lugar esta noche en Valladolid, contará con una importante presencia vasca entre los nominados, algo que durante los últimos años ha dejado de ser noticia. Urresola nació en Laudio (Araba) y Erice lo hizo en Karrantza pero es indiscutible que, al igual que otros diez nominados en otras tantas categorías, tienen alma guipuzcoana. La primera, no en vano, reside hace años en Hernani, mientras que el que fuera el primer vasco en ganar la Concha de Oro –en 1973 por El espíritu de la colmena– vivió y creció en Donostia desde poco después de nacer y hasta cumplir los 18 años, momento en el que viajó a Madrid, conociendo y dando inicio a una fructífera relación con otro guipuzcoano, Elías Querejeta.

La película dirigida por Urresola, 20.000 especies de abejas, premiada en Berlín y que cuenta la historia de una niña trans, está nominada a 15 cabezones. La de Erice, Cerrar los ojos, una especie de secuela apócrifa y testamentaria de la vida y obra de su autor, acumula 11 nominaciones. Ambos realizadores competirán por el Goya a Mejor película, categoría en la que también concursan La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona, una nueva versión de la tragedia de los Andes con la que el cineasta madrileño aspira a ganar su tercera estatuilla; Un amor, descafeinada adaptación de la novela de Sara Mesa firmada por Isabel Coixet; y Saben aquell, biopic sobre el humorista Eugenio que ha dirigido David Trueba.

Aunque pugnan por el premio en la categoría principal, no lo harán en la sección de Mejor director, Goya al que sí opta Erice, pero no Urresola, al estar nominada a Mejor dirección novel. Asimismo, también se enfrentarán por conseguir el Goya al Mejor guion que, en el caso de Cerrar los ojos, estuvo escrito a cuatro manos entre el director de El sur y Michel Gaztambide.

Gracias a su trabajo en 20.000 especies de abejas, también hay intérpretes guipuzcoanos con opciones de volver a casa con algún galardón. Es el caso del donostiarra Martxelo Rubio, que debutó en 27 horas de Montxo Armendáriz, que rivaliza en la categoría de Mejor actor de reparto con pesos pesados como José Coronado, por su papel en Cerrar los ojos, Hugo Silva, uno de los secundarios estrella de Un amor, o Álex Brendemühl, de la película Creatura.

La también donostiarra Ane Gabarian, por su parte, está nominada a Mejor actriz de reparto, categoría en la que se mide con otra actriz de la película de Urresola, Itziar Lazkano.

También está nominado el donostiarra Koldo Corella, que junto a Xanti Salvador y Eva Valiño, se ha encargado del sonido de 20.000 especies de abejas, también nominada a Mejor maquillaje y peluquería, premio que podría ir a parar a las manos de las donostiarras Jone Gabarain y Ainhoa Eskisabel. 

Quien tiene más de una opción en la categoría de efectos especiales es el equipo de la empresa guipuzcoana Drama FX, ganadora de un Goya por Handia. En este caso, además de ser la responsable de los efectos de la película de Urresola, está nominada por la producción vasca La ermita, de la ganadora del Goya Carlota Pereda y Tin & Tina, de Rubin Stein.

Otra cineasta donostiarra podría traer un cabezón a Gipuzkoa. Se trata de Isabel Herguera, que tras competir por la Concha de Oro en la última edición del Zinemaldia –obtuvo el Premio Zinemira–, pugnará con El sueño de la sultana por el premio de la Academia a Mejor película de animación, categoría a la que también opta el bilbaino Pablo Berger por su cinta Robot Dreams que, además, está nominado al Óscar en esa misma categoría.