Durante un par de días cerrarán sus cuadernos de notas y aplazarán sus papers. Se darán una tregua para reencontrarse con su yo más íntimo y con otros como ellos: constantes y laboriosos, con una voluntad firme, atrevidos y reflexivos al mismo tiempo, ejemplo de compromiso con el progreso de las Ciencias y de la Cultura y con la ampliación del horizonte de posibilidades individuales y colectivas.

Por eso mismo han sido galardonados con los premios Fronteras del Conocimiento concedidos por la Fundación BBVA. Porque sus ideas y decisiones son motor para el cambio. Cada una en lo suyo y todas por igual, pero con el valor añadido de que además, abren un universo de posibilidades en las principales disciplinas científicas y sociales.

Uno a uno han ido desfilando por el lustroso atrio del Museo Guggenheim. Allí, como en años anteriores, recibieron el cordial y respetuoso saludo de Carlos Torres Vila, presidente de la entidad promotora de estos galardones, la antesala de los Nobel en más de una ocasión. Ahí estuvieron Katalin Karikó, Robert Langer y Drew Weissman (Biología y Biomedicina); Lenore Fahrig, Simon Levin y Steward Pickett (Ecología y Biología de la Conservación); Judea Pearl (Tecnologías de la Información y la Comunicación); Matthew Jackson (Economía, Finanzas y Gestión de Empresas); Mark Granovetter (Humanidades y Ciencias Sociales), Philip Glass (Música y Ópera), el matrimonio formado por Ellen Mosley-Thompson y Lonnie Thompson (Cambio Climático) y Jean-François Le Gall (Ciencias Básicas), Ausente por enfermedad Charles Fefferman.

Cada edición arranca con medio centenar de nombres y apellidos sobre las mesas de los jurados, y en esta -la decimocuarta- se ha optado por elegir sus trabajos e investigaciones sobre esas asignaturas que marcarán el futuro de la civilización. De hecho, el conocimiento que han aportado en áreas como la Inteligencia Artificial, las Matemáticas, la Ecología o la Biomedicina se han convertido ya en patrimonio de la Humanidad.

Son parte de esa rica y variada herencia intelectual a la que generaciones venideras deberán sacar chispas en forma de máquinas más humanas, el grafeno y el mundo cuántico, la vida silvestre o las tecnologías que ya han abierto la puerta al desarrollo de terapias más eficaces contra múltiples enfermedades.

La bienvenida brindada hoy a este elenco de personalidades fue la primera etapa de una agenda que mañana miércoles tendrá continuidad al mediodía -con la tradicional recepción en el Ayuntamiento de Bilbao- y por la tarde con un concierto en el Palacio Euskalduna. Y este jueves se celebrará la ceremonia de entrega de los premios Fronteras del Conocimiento concedidos por la Fundación BBVA. El acto estará presidido por su máximo responsable, Carlos Torres Vila, la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, y contará con la asistencia del lehendakari Iñigo Urkullu.

La misión de la institución promotora de estos galardones tiene como eje central fomentar la investigación científica y la creación cultural de excelencia, así como el reconocimiento del talento. "Los premios Fronteras del Conocimiento reconocen e incentivan contribuciones de singular impacto en la Ciencia, el Arte y las Humanidades; en especial aquellas que amplían significativamente el ámbito de lo conocido, hacen emerger nuevos campos o son fruto de la interacción entre diversas áreas disciplinares", recordaban fuentes de la entidad.

No hay manual de instrucciones para alcanzar el éxito. Únicamente la constancia y la confianza les ha permitido a ellos y a ellas que sus nombres y apellidos fueran propuestos por sus colegas de profesión, quienes mejor conocen sus investigaciones y sus empeños. "El objetivo de los galardones es celebrar y promover el valor del conocimiento como un bien público sin fronteras y la mejor herramienta para afrontar los grandes desafíos de nuestro tiempo", expresaban fuentes de la Fundación BBVA.