"ilegales, ilegítimos y nulos" . Asi fueron los Consejos de Guerra y las condenas a muerte contra Jon Paredes Manot 'Txiki' y Ángel otaegi, los dos miembros de ETa que fueron fusilados por el régimen franquista el 27 de setiembre de 1975. El Gobierno español ha aprobado la Declaración de Reconocimiento y Reparación Personal a favor de Txiki y Otaegi, según una nota de prensa difundida a los medios por el representante legal de las familias, Juanjo Álvarez. Las resoluciones favorables fueron dictadas con fecha 25 de noviembre y han sido recientemente comunicadas a sus respectivas familias.

Según se lee en la nota, las familias formularon el 14 de enero de este año 2025 la solicitud de Declaración de Reconocimiento y Reparación personal de ambos, solicitud que fue formalizada ante la Delegada del Gobierno español en Euskadi, Marisol Garmendia, quien trasladó al Ministerio las dos solicitudes formalizadas ante su registro general.

"Dignidad de ambas víctimas"

El asesoramiento jurídico y la redacción y fundamentación jurídica empleada como argumentación de las dos solicitadas individualizadas fue elaborada y tramitada por el representante legal de ambas familias, el Catedrático de Derecho internacional Privado de la EHU, Juanjo Álvarez, habiéndose fundamentado las solicitudes de reparación en los principios recogidos en la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, al amparo de sus artículos 4, 5 y 6, y teniendo presente que, conforme a dicha Ley,

El objetivo de ambas familias al formular tales solicitudes "era rendir homenaje a la dignidad de ambas víctimas y preservar su memoria como parte fundamental de la historia democrática", señala el comunicado de las familias.

En el texto se reconoce que la resolución las ha "reconfortado", razón por la que quieren transmitir "su agradecimiento a quienes han posibilitado tal reparación personal y el reconocimiento institucional y la reparación moral, agradecimiento particularizado por un lado en la Delegada del Gobierno español en Euskadi, por su gestión, y por otro en el Ministro de Política territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres Pérez y su equipo de atención a las víctimas, por haber admitido los argumentos de las respectivas familias de los fusilados y por haber resuelto de forma favorable la solicitud de reparación realizada".

De igual modo desean agradecer por el apoyo recibido en su momento por el Gobierno Vasco, que través de la Dirección de Derechos Humanos del Departamento de Justicia reconoció a ambos la condición de víctimas, así como, y en relación a 'Txiki', desean mostrar igualmente el agradecimiento al Departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya, que reconoció en 2017 su reparación jurídica como víctima del franquismo.

Consejos de guerra sumarísimos

Las dos solicitudes de Reconocimiento y reparación personal ahora validadas y admitidas por el Ministerio de Política territorial y Memoria Democrática del Gobierno español estaban amparadas en el derecho a obtener la reparación moral y la recuperación de la memoria personal, familiar y colectiva de los dos fusilados tras sendos Consejos de Guerra sumarísimos y desarrollados con plena indefensión jurídica y con una manifiesta arbitrariedad en el Tribunal Juzgador.

En particular, en ambas peticiones se solicitaba que fuesen declarados ilegales e ilegítimos los Tribunales que juzgaron y sentenciaron por un lado a 'Txiki' y por otro a Otaegi, y que se declarasen igualmente ilegítimas y nulas las respectivas condenas dictadas contra ambos, solicitándose por todo ello que fuera expedida de forma individual y en su favor la declaración de reconocimiento y reparación personal, en virtud de lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 6 de la ley de Memoria Democrática.

Padecieron persecución

Las resoluciones reconocen que tanto 'Txiki' como Otaegi padecieron persecución por razones políticas e ideológicas durante la Dictadura franquista y fueron víctimas de vulneración de Derechos Humanos. Estas violaciones del derecho humano a la vida, además, se produjeron en un contexto procesal que infringía todos los principios de un juicio justo reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art.10), y en el Pacto de los Derechos Sociales y Políticos (art.14).

Tal y como señala la comunicación recibida por ambas familias y enviada desde el Ministerio de Memoria Democrática, ésta permite recuperar la dignidad personal de ambos, por un lado, y también de sus respectivas familias, por otro, y contribuye al reconocimiento de quienes, como las dos personas injustamente fusiladas, sufrieron las consecuencias de la represión, fortaleciendo así la transmisión de los valores democráticos y de convivencia a las generaciones presentes y futuras.