El último Sociómetro Vasco confirma la estabilidad de la política en Euskadi: dos de cada tres personas califican la situación de "buena o muy buena". El porcentaje recogido en el estudio del Gobierno vasco (66%), apunta a que el nivel de satisfacción es similar al registrado el pasado mes julio.
Por otro lado, aunque en la encuesta anterior ya se apreció una brecha respecto de las sensaciones que deja la política española, ahora solo un 18% de los encuestados valora en términos positivos el momento político que se vive en el Estado.
Interés por la política
Otro de los dato más llamativos es el fuerte repunte que experimenta el interés de la sociedad vasca por las cuestiones ligadas a la actualidad política, situándose en niveles no vistos desde de hace 30 años. Es más, dicha cota alcanza su máximo desde 1995 y un 44% afirma estar "muy o bastante interesada".
En definitiva, en los últimos cinco meses se ha registrado un crecimiento de dos puntos por el interés en la política, pese a que la mayor parte de la población sigue colocándose en niveles bajos a la hora de ser interpelada por su implicación personal.
Sobre la conveniencia de introducir algún tipo de cambio se mantiene la tendencia, ya que la mitad de los encuestados cree que sería necesario introducir algún cambio en la política vasca, aunque no en términos absolutos. Unas impresiones que se mantienen, a su vez, al ser preguntados por la necesidad de cambio en la política española, pero en ese caso la necesidad de cambio es más rotunda: el 53% considera necesario un cambio total y el 34% se decanta por cambios, pero no tan drásticos.
Liderazgo y peor valorados
En el apartado dedicado a los partidos del arco parlamentario, EAJ-PNV vuelve a situarse como la formación que genera más simpatía —5,1 puntos sobre diez—, seguida por EH Bildu y PSE-EE, ambos con 4,4 puntos. De este modo, EH Bildu y Sumar alcanzan sus registros históricos más altos, mientras que PNV y PSE se mantienen en niveles superiores habituales. Vox registra un ligero incremento, aunque continúa muy alegado del resto de fuerzas, con tan solo 1,1 puntos.
El ámbito de los liderazgos políticos ofrece una fotografía nítida. El lehendakari Imanol Pradales es el dirigente más conocido por la ciudadanía (79%) y el mejor valorado, con una puntuación media de 5,7. Es, junto a Pello Otxandiano —que alcanza un 5,4—, el único líder que supera el aprobado.
Por su parte, Eneko Andueza recibe una valoración de 4,5, mientras que Jon Hernández se sitúa en 4,3. Los dirigentes peor puntuados son Javier de Andrés y Amaia Martínez, ambos con 2,9 puntos. La combinación de estabilidad institucional, interés político al alza y las valoraciones favorables de los principales líderes refleja un escenario vasco sólido, en el que la ciudadanía distingue entre la dinámica política propia y el clima más convulso que percibe en el conjunto del Estado.
En cuanto al eje ideológico izquierda-derecha, la sociedad vasca tiende a posicionarse hacia la izquierda, con una media de 4,2 en una escala de 0 (extrema izquierda) a 10 (extrema derecha). Con todo, el 54% se ubica en posiciones de centro, el 29% se identifica con la izquierda y el 9% con la derecha.
En cuanto a la escala de nacionalismo vasco, el 32% se considera muy nacionalista, el 25% nada nacionalista y el 36% se sitúa en posiciones intermedias. En términos más concretos, el 42% de la ciudadanía se define únicamente vasca o más vasca que española, el 41% tanto vasca como española y el 9% más española que vasca o solo española.
Interpelados por una posible independencia, aumentan los partidarios a la misma y descienden quienes se manifiestan en contra. En definitiva, el Sociómetro Vasco establece que el 38% de la ciudadanía es contraria a la independencia de Euskadi, el 23% se muestra a favor y un 32% condiciona su apoyo a las circunstancias del momento.
